Por aquello de estar metido en cama con gripe en pleno agosto, me vino a la cabeza la Ley de Murphy (no se por que será, no veo clara la relación...). Lo cierto es que también me vino a la cabeza aquella famosa frase de "Si algo puede salir mal, saldrá mal". El caso es que en algún momento de lucidez recordé que aunque todo el mundo esta convencido de lo contrario, no es esa una Ley de Murphy, sino la Ley de Finagle, y que la frase exacta es "Algo que pueda ir mal, irá mal en el peor momento posible". Sea como sea, estoy seguro que cuando el autor de la frase la formuló estaba pensando en una semana de vacaciones y un virus de la gripe perdido en toda una inmensa isla y que termina en mis pulmones (habrá sido algo así). El caso es que con la tontería llevo en casa una semana... eso si, este virus es tan civilizado que se ha propuesto dejar mi cuerpo antes de las 24 horas del martes, para que pueda yo incorporarme a mi puesto de trabajo como está mandado.
Estado gripal aparte, la vida continua, y por supuesto las recetas también, así que aquí les dejo una receta fantástica de unas galletas muy resultonas y apropiadas para grandes y pequeños, que como no puede ser de otra manera, son de chocolate.
GALLETAS DE CHOCOLATE Y CREMA DE AVELLANAS
Ingredientes:
- 225 gr de mantequilla en pomada.
- 140 gr de azúcar blanco.
- 1 yema de huevo ligeramente batida
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 225 gr de harina
- 55 gr de cacao en polvo
- 55 gr de avellanas picadas
- 55 gr de pepitas de chocolate negro
- 1 pizca de sal
- Crema de chocolate y avellanas para decorar.
Preparación:
Precalentamos el horno a 190ºC y forramos dos bandejas con papel para hornear.
Ponemos la mantequilla y el azucar en un bol y lo mezclamos bien con una cuachara de madera. Incorporamos la yema y la esencia de vainilla sin dejar de remover.
Tamizamos la harina, el cacao y la pizca de sal sobre la mezcla anterior. Añadimos las avellanas y lo removemos hasta que no queden grumos.
Hacer bolitas con la mezcla y colocar sobre el papel de horno. Hacer un hueco en el centro bien con el dedo o con álgún util.
Horneamos las galletas unos 12 a 15 minutos (depende del horno, que cada uno es un mundo). Es muy importante que al salir del horno dejemos las galletas en la bandeja al menos 5 minutos, porque han de tomar un poco de consistencia antes de pasarlas a la rejilla.
Una vez esten completamente fria, podemos rellenar los agujeros con la crema de chocolate con avellanas.
Fuente: "Con las manos en la masa... 100 galletas" de la autora Linda Doeser, Editorial Parragon.
Veredicto: El resultado final ha sido muy satisfactorio y gustó a todo el mundo. En realidad, R. opina que la galleta por separado está buenísima y que no necesita nada mas. No obstante, y para los mas golosos, poner un poco de crema de chocolate y avellanas seguro que no la arruina.
2 comentarios:
He probado estas galletas hechas por un amigo míiio, y solo puedo decir que son las galletas más ricas que he probado en mi vida, de verdad. Cuando las vi casi no me creía que las había hecho él con sus propias manos!! al probarlas sentí que me transportaba a otros mundos, parecerá una tontería pero es lo que pasó. Nada como una tarde rodeada de buenos amigos que comparten unas galletas hechas por uno de ellos. Graciiias.
Qué tentadoras, se ven super, habrá que probarlas, porque seguro que estarán para relamerse.
Un beso.
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