lunes, 20 de diciembre de 2010

Polvorones de la abuela.




  
 Se que estamos en Navidad porque no dejo de ver cientos de anuncios de turrones en la tele... porque la gente esta de aquí para alla comprando regalos... porque me han puesto tantas luces en el Ayuntamiento que parece que la fachada no va a aguantar tanto peso... porque la gente comienza a despedirse hasta la vuelta de vacaciones (los que se vuelven a la Peninsula, claro)... porque en todos los blogs que sigo no aparecen sino magníficas recetas de polvorones, turrones, mantecados, panetones... Vamos, que SE QUE ESTAMOS EN NAVIDAD. Pero todo eso es un decir, porque yo tengo UN CALOR, que no es normal... En fin, quería hacer ese apunte climatológico (y no es porque como decía la Sra. Daschwood (de Sentido y Sensibilidad), no tenga nada de lo que hablar).

 Aparte del calor, como ya digo, si que se huele la Navidad. Por ello, he desempolvado el recetario de la abuela (auténtica motivación del inicio de este blog) para ver que podía hacer. Tras mucho rebuscar, he podido encontrar varias recetas para esta época del año, y me he animado con una.

 Muy al contrario de lo que suele ser habitual, en este caso venían las cantidades precisas (MILAGRO) y no venía ninguna de esas expresiones que me cabrean tanto como, "calentar hasta que tenga el punto", "harina la que lleve", "azucar al gusto". Además, y para terminar de hacerme muy feliz, tampoco aparecen unidades de medida "extrañas", como las onzas, etc... Total, que esta receta era perfecta para mi.

 La receta no es tal cual la de mi abuela, fundamentalmente porque supuse que quedarían bastante sosos... así que me decidí a darle un poco mas de alegría añadiendo almendras y canela. No obstante, y como me pareció muy curiosa, aquí transcribo literalmente la receta:


 "Polvorones

 Lleva la misma cantidad de azucar y manteca y el doble de harina. Se bate bien la manteca con el azucar y luego se le va añadiendo poco a poco la harina y se hacen los polvorones, y se llevan a un carpeto untado en manteca."

 La receta no tiene desperdicio, ni medidas, ni grados centígrados, ni tiempo, ni "na de na"... Al final, y como digo, tras ponerle un toque mas navideño, quedó la receta como sigue:


POLVORONES DE LA ABUELA

 Ingredientes:
  • 750 gr de harina.
  • 375 gr de azucar glas.
  • 375 gr de manteca de cerdo.
  • 150 gr de almendras en cubitos.
  • 1 y 1/2 cucharadita de canela  molida.


 Elaboración:

 En primer lugar, introducimos la harina en el horno, precalentado a 140ºC unos 40 minutos aporximadamente. Debemos tener cuidado no se queme la harina, así que lo ideal sería moverla de vez en cuando un poco (de esta manera se "seca" de manera homogénea).

 Sacamos la harina del horno y la dejamos enfriar.

 Aparte, batimos la manteca con el azucar glas (podemos emplear azúcar normal, pero el resultado final es mucho mas satisfactorio con el azucar glas). Una vez bien batido todo, podemos agregarle la almendra y la canela molida.



 Agregamos mientras batimos la harina poco a poco. Una vez sea dificil trabajar con la batidora (salvo las y los suertudos que tengan un aparato en condiciones), podemos terminar de mezclar a mano.

 La masa final será maleable y quebradiza, así que paciencia  la hora de trabajar. Extendemos la masa con rodillo (mejor entre dos papeles sulfurizados, así no añadimos mas harina a la masa), y cortamos con el molde de nuestra elección.

 En horno precalentado a 200ºC introducimos los polvorones durante unos 20 minutos. Es MUY, PERO QUE MUY IMPORTANTE, no pasarse del tiempo, o nos quedarán unos polvorones duros, y eso.... NO SON POLVORONES.


 Fuente: Recetario de la abuela, más algo de mi cosecha.

 Veredicto: Sinceramente, con algo de cariño y tiempo, no hace falta irse a comprar estas cosas al super... Este año gracias a todos vuestros blogs, me pienso hacer mi propia repostería navideña. :)

jueves, 16 de diciembre de 2010

Turrón tipo "jijona"



 Ahí vamos, directos hacia las tan merecidas vacaciones de "invierno". Por mi trabajo, tengo vacaciones siempre en Agosto, Navidades y Semana Santa, así que como digo, me encamino con muchísimo gusto hacia un par de semanas si no de descanso, si de menor carga de trabajo. 

 Tal y como prometí en mi anterior post, y cumpliendo los deseos de María, encantadora autora del blog http://recetinesasgaya.blogspot.com/, quien me pidió que contara la historia para animarse un poco, aquí va la historia del turrón. 

 Hará cosa como de un año, viendo el canal cocina, más concretamente el programa "dulces navideños", de la cocinera Angelita Alfaro, me quedé prendado de este turrón que ella llama de Jijona. Yo no me atrevo a tanto, y le llamo turrón "tipo" Jijona, porque entre otras cosas, me imagino que algo tendrá que ver lo de la denominación de orígen, y que además seguirán otra receta o método de preparación. 

 En fin, que me propuse ya el año pasado hacer un turrón casero para deleitar a mi hermano, que reeditaba el momento "vuelve a casa, vuelve", a mis padres, hermana y pareja. El caso es que no se por que razón, me empeñé en buscar una receta de turrón, que encontré en un libro de monjas que tengo en casa desde hace una eternidad.

 La primera intentona fue TERRORÍFICA. Seguí los pasos tal cual indicaba la receta de las antedichas Hermanas, respetando pesos, tiempos y técnicas, y al final me resultó una pasta de aspecto un tanto extraño. Yo pensé... bueno, ya se pondrá mejor cuando repose... Creo que se pasaron en la nevera como tres o cuatro meses... y su aspecto no mejoró ni un ápice. El día de Navidad, saqué una de las tabletas (encima, me salieron TRES tabletas, que ahí es nada), y al intentar cortarla, aquello parecía hormigón armado... Un DESASTRE. Por tanto, mi primera experiencia con el turrón casero terminó en CATÁSTROFE TOTAL.


 Ya estas navidades, y tras olvidarme de esa primera y nefasta experiencia, me decidí a intentarlo de nuevo. En casa tenemos un thermomix que tiene que tener al menos 28 o 30 años... Y claro, con esa edad, estamos nosotros fantásticos, pero un electrodoméstico, como que ya no tira tan bien. Pues entre que molía las almendras, y luego lo metí todo para hacer la mezcla... No quedó para nada homogéneo... Además, y esto si que confieso fue problema mio... NO TOSTÉ LAS ALMENDRAS... Y se me ocurrió la brillante idea de meter el turrón en el micro. NOOOOOOOO! Aconsejo a las y los lectores que no hagan esto... muy mal... Quedó una pasta poco compacta y de aspecto extraño. Y yo pensé... bueno, quedará mejor cuando repose... Idem del año anterior, una tableta dura como el perdenal que además tenía un sabor raro... Segunda experiencia INSATISFACTORIA.

 Esta semana pasada, y ya con la receta de Doña Angelita Alfaro, y con los cinco sentidos (o los que me queden) en su sitio, me propuse hacer la receta... Bueno, solo puedo decir que al final, cuando terminé de triturar y mezclarlo todo bien, tenía un aspecto mucho mas esperanzador, y dicho sea de paso, no me vi en la necesidad de decir eso de... quedará mejor cuando repose.

 La úncia pega que puedo ponerle a la receta es que el azúcar (es una sensación muy ligera) se nota un poco... En mi próxima intentona (no dirán que no soy cabezón) pienso pesar el azúcar y luego molerlo con la thermo, para dejarla tipo azucar glas... A ver que tal queda (espero que quede bien, y no tener que volver a decir eso de ... quedará mejor cuando repose).

 Bueno, tras la historia, aquí dejo la receta.

TURRÓN TIPO "JIJONA"




Ingredientes:
  • 300 gr de almendra tostada.
  • 130 gr de azúcar.
  • 30 gr de miel.
  • 50 gr de cobertura blanca.


Elaboración:

 Ponemos todos los ingredientes en un robot de cocina (tiene que ser potente o de lo contrario no quedará bien molido). Debe quedar una pasta compacta.

 Una vez molido todo, ponemos en un molde un papel film, y vertemos la mezcla encima. Debemos apretar bien la mezcla, para que quede compacta y plana.

 Dejamos el turrón un par de días en la nevera. Podemos sacarlo tirando del film.




 Fuente: Canal Cocina. Programa de "Dulces Navideños". Cocinera Angelita Alfaro.

 Veredicto: Desde luego, y vista mi experiencia con los turrones tipo "jijona", este es el mejor. Trataré de mejorar un poco la receta y espero obtener mejores resultados.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Galletas griegas de mantequilla



 Las NAVIDADES ya están aquí! Mi madre! Cuando esta mañana me confirmaron que mi hermano estaría en casda este próximo Domingo 19, casi ni me lo creía. En fin, que ya estamos en fiestas y yo casi sin enterarme... Y no será porque R. no se ha cansado de llevarme de tiendas, a ver las luces de la Calle Mayor de Triana, a ver el Belén de arena de la playa de las Canteras, el arbol de Navidad mas grande de Canarias, etc... No se, igual estaba yo como en el cole, el instituto o la universidad, cuando te ponían un trabajo para una fecha determinada, y dos días antes, ante el comentario de alguien, te quedabas alucinado pensando en todo lo que faltaba por hacer... Bueno, me dejo de rollos...

 El caso es que esta Navidad me he propuesto crearme algo de ambiente a base de cocina. No se si lo publicaré, pero digo con orgullo, que tras tres intentonas fallidas he dado a luz el primer turron tipo "xixona" (porque de xixona auténtico no es) casero. Digo tercera intentona porque la historia tiene guasa, y si lo publico, ya la contaré. También tengo otros muchos dulces navideños en la cabeza, que como hay tanto convite, tanta fiesta y reunión familiar, podré hartarme a cocinar sin atiborrar a los mios...

 Bueno, vuelvo a la receta. Antes de rendirme a las típicas recetas que inundarán todos nuestros blogs este proximo mes (mas o menos), me voy con una receta que es francamente única. Se trata de unas galletas que tienen asegurado un lugar en el olimpo del dulce, y que a todo el mundo gustan. De hecho, cuando quiero llevar algo a alguna reunión con la absoluta certeza de triunfar, siempre me acuerdo de ellas.

 Aqui les dejo la receta.



PASTAS GRIEGAS DE MANTEQUILLA

Ingredientes:
  • 225 gr de mantequilla.
  • 50 gr de azucar glas.
  • 1 yema de huevo.
  • 1 cucharada de Ouzo o Brandy.
  • 350 gr de harina.
  • 120 gr de almendra molida.
  • Azucar glas extra para espolvorear.


Elaboración:

 Precalentamos el horno a unos 180ºC.

 Ponemos la mantequilla en pomada en un cuenco junto con el azúcar glas. Batimos hasta obtener una mezcla blanquecina y espumosa. Añadimos la yema de huevo, el Ouzo (o Brandy), la harina y la almendra, y lo mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea y consistente. Podemos terminar de ligar la masa con las manos. Se trata de una masa que es muy facil de trabajar y que apenas mancha.

 Porcionamos la masa en pequeños trozos. La receta original habla de 24 trocitos (y habla de formar un rulo y cortar). Yo en cambio, dada la facilidad de trabajar con esta masa, prefiero hacer bolitas cogiendo pellizcos de la mezcla y redondeándolos.



 Colocamos las bolitas en una placa de horno con un papel sulfurizado, y las aplastamos ligeramente (me gusta que quede como el huequillo del pulgar).

 Llevamos al horno unos 15 minutos. Han de quedar muy ligeramente doradas (debe ser un dora muy, pero que muy ligero). Dejamos reposar las pastas unos cinco minutos sobre la placa, puesto que calientes son bastánte frágiles. Transcurrido el tiempo las trasladamos a una rejilla, pasándolas antes por azucar glas.

 Podemos guardar en una lata con azucar glas espolvoreado por encima. Pero dudo mucho que aguanten mucho rato en la lata, son un auténtico vicio.



 Fuente: No lo encuentro. Se trataba de un libro de comida griega que mis Sres. Padres me trajeron de uno de sus viajes, pero no hay forma... y eso que llevo tiempo rebuscando en casa... En fin, ya aparecerá.

 Veredicto: Todo el que la ha probado ha dicho maravillas de estas pastas griegas. Son una especie de mezcla entre un mantecado y una galleta, pero con el regusto de la almendra. Recomiendo encarecidamente esta receta, que además es muy, pero que muy sencilla de trabajar con niños, dado que es una masa manejable y bastante limpia.


martes, 7 de diciembre de 2010

Chocolate cheesecake



 Ufffff! No se ni por donde empezar. Llevo unas semanas que no paro! Esta ausencia no se ha debido (quien pudiera) a un viaje de placer, o a una semanita de sosiego en ninguna de las playas de Gran Canaria. Simplemente he tenido tanto trabajo que me ha sido imposible buscar un hueco para este espacio que tanto me gusta.

 Aunque no he podido publicar, si que han pasado algunas cosas. De momento, y para no aburrir al personal, diré que mi hermana, la Señorita Y., fue de viaje a Londres, y como me conoce perfectamente bien, y a modo de detalle, me regaló unos cuantos libros. Siempre es de agradecer que se acuerden de uno, y más aún si el regalo es un libro de cocina (ya nos e donde meterlos, pero me encantan). Uno de esos libros venidos de Londres, me ha llamado poderosamente la atención, se trata de "The hummingbird bakery cookbook" de la editorial Ryland, Peters & Smalls. Desconocía tanto el libro, como la cadena de pastelerías del mismo nombre. Al parecer, y según me cuenta mi hermana, tenían unos cupcakes tremendos... Habrá que ir a Londres, digo yo, aunque sea por comer unos cuantos de esos deliciosos cupcakes o traerse mas libros.

 La tarta, como no, terminó en la fiesta de cumpleaños de una de las tias de R. (es que son legión, y los cumpleaños están todos repartidos en el año), y según me cuenta, fue muy bien acogida.

CHOCOLAT CHEESECAKE



Ingredientes:
  • 900 gr de questo crema.
  • 190 gr de azúcar.
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • 4 huevos.
  • 200 gr de chocolate negro.
  • 200 gr de galletas.
  • 2 cucharadas de cacao.
  • 150 gr de mantequilla sin sal.
Elaboración:



 Precalentar el horno a 150 ºC.

 En primer lugar trituramos las galletas y las mezclamos con el cacao. Mezclamos con la mantequilla derretida. Ponemos esta mezcla en el fondo del molde de tarta, usando la mano (o una cuchara) para extenderla y comprimirla. La ponemos en la nevera mientras hacemos la crema.

 Ponemos el queso crema, el azúcar y el extracto de vainilla en la batidora, y mezclamos a velocidad baja hasta que adquiera una consistencia cremosa y suave. Agregamos los huevos de uno en uno, asegurándonos que esten bien integrados antes de incorporar el siguiente. Si queremos que la mezcla quede más ligera aún, podemos subir la velocidad (pero sin pasarnos, no batamos la mezcla mas de la cuenta) una vez hayamos agregado todos los huevos (yo no lo hice).

 Derretimos el chocolate (al baño maría o en el microondas) y lo dejamos atemperar un par de minutos. Agregamos unas dos cucharada de la mezcla de queso en el chocolate y batimos. Incorporamos el resto de la crema y mezclamos hasta que quede homogénea.

 Sacamos el molde de la nevera, y ponemos la mezcla cremosa sobre la galleta. Ponemos el molde dentro de un recipiente con agua (debe cubrir 2/3 partes del molde), y lo llevamos al horno de 40 a 50 minutos. Debemos tener ojo una vez transcurran los primeros 40 minutos, poniendo especial atención en que no se queme la mezcla. No debemos cocinar mas de la cuenta, de hecho, debe quedar un poco suelto en el centro. 

 En mi caso, y como se debe hacer con una buena tarta de queso, apagué el horno y la deje dentro una media hora, tras lo cual, la deje enfriar por completo en la encimera. Una vez fria del todo, la llevé a la nevera.

 La receta recomienda que se cocine la noche anterior, a fin de que repose en la nevera.



 Fuente: El libro "The hummingbird bakery cookbook" de la editorial Ryland, Peters & Smalls.

 Veredicto: Una tarta deliciosa, un clásico, pero sin lugar a dudas con un giro mas adulto. No es la típica tarta de chocolate infantil, se trata de un sabor algo mas complejo y no sabría definir bien... si bueno, ya lo he dicho, adulto.

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