Recetario nuevo y muffins con pepitas de chocolate

 Este pasado fin de semana, mientras ponía al dia el recetario y pasaba notas manuscritas en trozos de papel, o en folios sueltos, o en los lugares mas inverosímiles, me vi con la sorpresa de que de repente se me terminaban las hojas. Me parece que apenas han pasado unos meses desde que lo compré, y en realidad, la libreta en cuestión, que es una "miguelrius" de tapa dura, jaspeada en negro y blanco, y con la cantonera de tela, me acompaña desde que tengo unos 14 o 15 años. Haciendo algo de memoria, he recordado haberla comprado en una libreria de la Calle Triana (en Las Palmas de Gran Canaria hay una calle con ese nombre) y no se si por eso, o por el paso del tiempo, o vete a saber por que razón, le tengo bastante cariño.

 No me voy a poner nostálgico, pero no me dirán que esto no es motivo más que suficiente para hacerle un pequeño homenaje, dado que ya le toca un "retiro" pacífico en mi estantería de libros de cocina y será otra la que tenga que aguantar el trote.

 Ya que tenía que conseguir al sustituto, el lunes, y ya en compañía de R., fui en su busca. En una pequeña y coqueta tienda, encontré multitud de libretas maravillosas, moleskines, otras de cuero adornadas con la escritura de ilustres literatos o pintores, etc... y como no, una bien, pero bien llamativa. A eso le llamo yo amor a primera vista. Cogerla, comprarla y traerla a casa fue todo uno, y como no, ya tiene escritas un par de recetas.

 Nada, que en casa ya tengo dos recetarios antiguos (el de mi abuela, y mi ahora "antigua" libreta) y uno nuevo, y la rueda de la vida sigue girando.

 Centrándonos en las recetas, aquí va una de Muffins con pepitas de chocolate. Bueno, pepitas si a eso le llamamos picar una tableta de chocolate...

 Ahí va la receta.

MUFFINS CON PEPITAS DE CHOCOLATE

Ingredientes:

• 3 cucharadas de mantequilla.
• 200 gr de azucar blanco.
• 2 huevos grandes.
• 150 ml de yogurt natural.
• 5 cucharadas de leche.
• 300 gr de harina.
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
• 115 gr de pepitas de chocolate negro.

Elaboración:

 Forrar los moldes con el papel de muffins.

 Ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y el azucar en un bol y batimos hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Añadimos el huevo, el yogurt y la leche y mezclamos bien.

 Precalentamos el horno a 200ºC. Tamizamos la harina y el bicarbonato juntos. Incorporamos a la mezcla anterior y removemos con una cuchara de madera o una lengua hasta mezclar.

 Incorporar las pepitas de chocolate y mezclar. Repartir entre los moldes llenando hasta 2/3 del mismo.

 Hornear entre 15 y 20 minutos aproximadamente o hasta que estén hechos (en mi caso, la receta original era para 12 muffins grandes, como hice mas, y eran mas pequeños se hicieron antes).

 Los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre la bandeja unos 5 minutos, tras lo cual los pasamos a una rejilla metálica.

 Fuente: Muffins, magdalenas y otros pastelitos, las mejores 100 recetas. Editorial Parragon.

 Veredicto: Unos muffins deliciosos. Terminaron en el cumpleaños de un amigo, quien los guardó para su desayuno del día después, y jura y perjura que estaban deliciosos. No me ha pedido la receta, pero me ha rogado que le haga más.

Mississippi Mud Cake

 Este es uno de esos postres que se te mente en la cabeza, y se queda ahí, agazapado, esperando el momento ideal para salir a flote. Hace muchísimo tiempo vi esta tarta en un blog (no me acuerdo en cual), y me sedujo su nombre tan original. No me refiero al nombre en inglés, sino a la traducción al castellano (tarta lodo del Mississippi). Hace una semana exactamente, con ocasión del cumpleaños de un familiar de R. (y por extensión familia política mia, evidentemente), me ofrecí a hacer algo para su fiesta. Como es lógico, pregunté por su postre o tarta favorita, y la respuesta que obtuve fue tan escueta como tentadora: "CHOCOLATE". Es decir, que mientras fuera chocolate, estaría feliz y contento. Como no cuesta nada prodigar un poco de felicidad a los demás, me puse a pensar en alguna tarta de chocolate, y aunque las hay a patadas y conozco muchísimas, me vino a la mente esta. Afloró instantáneamente, y ya no me la pude sacar de la cabeza.

 Con la Mississippi Mud Cake me ha pasado un poco como con la tarta de Santiago. Hay muchísimas recetas, tanto en páginas en español como en webs y blogs americanos. En definitiva pude clasificarlas en dos tipos fundamentales, forradas y sin forrar (aunque hay recetas muy variadas y con rellenos distintos). Me decidí por hacerla sin forrar, y entre las muchas recetas que pude localizar, al final seguí el fantástico y conocido  blog  "food and cook", (http://www.foodandcook.net/2008/10/pastel-mississippi-mud.html), cuya receta tenía (y tiene) una pinta maravillosa.

 Como consuelos para los menos habilidosos, no se trata de una receta que revista especial complejidad, de hecho me parece muy apañada.

 Aquí dejo la receta.

MISSISSIPPI MUD CAKE

Ingredientes para el bizcocho:

• 250 mantequilla
• 250 de azúcar
• 225 gr de harina
• 3 huevos
• 115 gr de chocolate negro
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 4 cucharadas de cacao en polvo
• 1/2 cucharadita de levadura
• 100 gr de nueces
• 1 pizca de sal

Ingredientes para la cobertura:

• 125 gr de mantequilla
• 55 gr de azucar glas
• 150 gr de chocolate negro

Elaboración:

 En un bol montamos la mantequilla a temperatura ambiente, con el azucar, hasta que adquiera un color blanquecino y una textura espumosa. Añadimos los huevos batidos y el chocolate fundido atemperado.

 Tamizamos la harina junto con el cacao en polvo, la levadura y la sal. Trituramos las nueces y lo añadimos a la harina tamizada. Todo esto, lo unimos a la mantequilla montada.

 Engrasamos un molde y lo enharinamos ligeramente. Vertemos la mezcla del bizcocho en el molde y lo llevamos al horno, precalentado a 180ºC, unos 50 minutos aproximadamente (o hasta que al pincharlo veamos que está hecho).

 Dejamos enfriar unos 10 minutos.

 Para la cobertura, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté blanquecina y adquiera una textura esponjosa. Añadimos el chocolate fundido ya atemperado. Verter la cobertura sobre la tarta y dejar enfriar.

 Esta es la mejor foto del corte que he podido conseguir. Como digo, preparé la tarta para una fiesta, y me daba no se que entregarla sin un trozo (a ver quien es el guapo que una vez cortado y fotografiado lo devuelve a la tarta sin pegarle un bocao).

 Fuente: Blog "food and cook". La receta en original la pueden encontrar en este link  http://www.foodandcook.net/2008/10/pastel-mississippi-mud.html

 Veredicto: Una tarta muy rica. En mi caso quedó un pelín seca debido a que la horneé lago mas de la cuenta (quien me haya leido ya sabrá de mis divergencias existenciales e ideológicas con mi horno), pero aún así, es deliciosa.

Muffins de plátano y nectarina

 El blog cumplió ayer su primer mes. No es que sea una gran proeza en esto de la blogosfera, pero para mi, esta pequeña etapa ha sido fantástica, he podido conocer a gente maravillosa, que siempre está dispuesta a echar una mano. Desde aquí mi agradecimiento a todo el mundo.

 Me encantaría decir (como estarán gritando en la península) que ya ha comenzado el tiempo otoñal, pero para desgracia de los que debemos trabajar dando tumbos por la calle, HACE UN CALOR TREMENDO. No se si es el veranito de San Juan, o el del Beato de Liébana o el de Santa Catalina de Siena, pero el caso es que el termómetro anda loco por allá arriba. Como todo en la vida, esto tiene su parte positiva, y su parte negativa. Dado que no nos vamos a amargar la vida por tonterías, creo que será mejor ver la parte buena, y es que aún disfrutamos de una fruta de temporada fantástica.

 Pues la fruta del verano, o por lo menos de mi verano, ha sido sin lugar a dudas la nectarina. Se me ha escapado la mermelada que quería hacer (ya he puesto a todos mis conocidos a recolectar botes, pero no me llegan), aunque estoy seguro que antes de que termine la temporada de tan suculenta fruta, habré cumplido ese deseo.

 Pues eso, sin botes y con casi dos kilos de nectarinas, me he dedicado a sacarle el jugo a esta fruta. De momento aquí presento unos muffins de nectarina y plátano que sorprendieron en el último cumpleaño de un familiar de R.

 Lo dicho, aquí dejo la receta.

MUFFINS DE PLÁTANO Y NECTARINA

Ingredientes:

• 75 ml de aceite de girasol.
• 250 gr de harina.
• 1 cucharada de bicarbonato sódico.
• 1/4 de cucharadita de sal.
• 1/4 de cucharadita de pimienta.
• 100 gr de azucar blanco.
• 50 gr de almendras picadas.
• 175 gr de nectarinas maduras.
• 1 plátano maduro en rodajas.
• 2 huevos grandes.
• 75 ml de yogurt natural o de sabor plátano.
• 1 cucharadita de esencia de almendra.

 Elaboración:

 Precalentar el horno a 200ºC.

 Disponer en los moldes de muffins (en mi caso son de silicona) los papeles. Tamizar la harina, el bicarbonato, la sal y la pimienta. Incorporar a la mezcla tamizada el azucar.

 Aplastar la nectarina y el plátano en un bol e incorporar los huevos. Añadir el aceite de girasol, el yogurt y la esencia y mezclarlo todo bien.

 Unir esta mezcla a la harina, sin remover mucho (aquí está el quid de la cuestión).

 Repartir la masa en los moldes, llenándolos a 2/3 partes. Hornear los muffins unos 20 minutos o hasta que estén hechos.

 Se pueden servir calientes, con una salsa de chocolate, por ejemplo, o frios.

 Fuente: Muffins, magdalenas y otros pastelitos. Editorial Parragon.

 Veredicto: Unos muffins muy jugosos. La fruta le da una cremosidad y untuosidad que de otra manera no tendrían. La única pega que le puedo poner es que la receta original es un poco sosa, y que en caso de repetirla, yo le agregaría 15 o 20 gramos más de azúcar (de hecho así lo he apuntado en el propio libro).

Mini "tarta" Tropeziénne

 Siguiendo un poco más con la fase de fermentos y masas que ultimamente me acompaña, hoy traigo una receta estupenda. Por cierto, y antes de entrar en harina, el caso es que el otro día puse yo a mi horno a caer de un burro, y al final resulta que el que tiene que ponerse gafas soy yo. Dado que la probre criatura lleva en mi casa desde la separación del agua y la tierra, y que no le he prestado mucha atención, cual sería mi sorpresa el otro día cuando vi que tiene función ventilador. En fin, el pobre sigue hecho un cascajo, pero al menos, ahora hemos descubierto en casa que es un cascajo que reparte el aire mas o menos anárquicamente. No lo quiero decir muy alto, no sea que me escuche, pero sigo convencido de que es hora de mandarlo al "cementerio de los hornos" (si es que existe).

 Retomo el hilo... el caso es que navegando entre mis blogs favoritos, visité a anice e canella, un blog italiano la mar de interesante y al ver las mini "tartas" Tropeziénne, pues que se yo, fue todo un flechazo. Por si a alguien le interesa (o también ha sufrido un flechazo), y quiere intentarlo, aquí dejo el link de la receta : http://aniceecannella.blogspot.com/2010/03/le-mini-tarte-tropezienne.html . Que conste que a mi el nombre de tarta me sugiere otra cosa, por eso no dejo de escribirlo entre comillas...  

 La historia de esta "tarta" es bien curiosa, al parecer fue creada por un "boulanger" llamado Alexander Micka, dueño de un establecimiento en Saint Tropez. El buen señor, que tendría unas manos de oro, hacía un famoso "gâteau à la crème". En los años 50, en el rodaje de una película llamada "Y Dios creó a la mujer", interpretada por Brigitte Bardot (que los más jovenes no sabrán ni quien es), los actores acudían al establecimiento del Sr. Micka y le pedían su renonbrado "gâteau". Finalmente, y como casi siempre pasa, la tarta pasó a la historia no por el nombre del autor, sino por la población.

 Centrándonos ya en la receta, el proceso ha sido realmente sencillo (o al menos me lo ha parecido), sobre todo si lo comparamos con otros tipos de brioche. En este caso, se hace todo practicamente en la batidora. La única pega que le puedo poner a la receta es por un lado la cantidad (no salen muchos, y si pretendes hacer unos cuantos para algún compromiso, mejor que hagas doble cantidad) y que hay que preparar la masa desde la noche anterior al igual que el relleno. Con respecto al relleno, al igual que anice e cannella, yo también rellené las mini "tartas" con crema pastelera, en vez de con crema chiboust.

 Para concluir, simplemente decir que respecto a la "tarta" maxi, me parecen mucho mas estéticas y prácticas estas "mini".

 Aquí va la receta.

MINI TARTAS TROPEZIÉNNE

Ingredientes:

• 300 gr de harina (en mi caso usé harina de fuerza)
• 4 gr de sal
• 45 gr de azúcar
• 12 gr de levadura fresca
• 3 huevos
• 130 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 50 ml de leche templada
• Ralladura de una naranja
• 1 yema de huevo
• 2 o 3 cucharadas de leche

 Elaboración:

 En primer lugar hacemos el "poolish" en un bol, disolviendo la levadura en la leche templada (ojo con no pasarnos de temperatura o nos cargaremos la levadura) y añadiendo 50 gr de harina. Tapamos el bol con film transparente y dejamos fermentar entre 45 minutos y 1 horas.

 Una vez transcurrido el tiempo, ponemos el "poolish" en la amasadora con una cucharadas de harina y ponemos en funcionamiento. Una vez haya absorvido la harina, agregamos un huevo y dejamos trabajar unos momentos la masa hasta que quede incorporado. Agregamos un poco mas de harina y la mitad del azucar, y una vez queda todo homogénemo, añadimos el segundo huevo. Dejamos trabajar bien a la máquina, y agregamos un poco mas de harina, momentos después, el huevo y cuando esté todo integrado, el resto de la harina poco a poco, dejando al final una cucharada para espolvorear al final.

 Una vez la masa ha quedado homogénea, agregamos la sal, y poco a poco, en pequeños trocitos la mantequilla. Una vez se ha agregado toda la mantequilla (nos puede llevar unos minutos), añadimos la ralladura de naranja. Dejamos trabajar a la máquina unos 20 o 25 minutos, hasta uqe la masa quede suave y elástica. La retiramos de la amasadora y la ponemos en un bol, a descansar una media hora. Una vez termine de descansar, se le pone un film transparente y se deja en la nevera toda la noche hasta la mañana siguiente.

 Sacamos de la nevera y dejamos a temperatura ambiente 1 hora. Transcurrido el tiempo de reposo, enharinamos ligeramente la superficie de trabajo, estiramos la masa en un rectángulo, y plegamos dos tercios y superponemos el otro tercio encima. Tapamos y dejamos descansar unos 20 minutos. Tras la espera, cortamos trozos de masa de unos 65 gr aproximadamente, y formamos bolas que colocaremos sobre una bandeja de horno. Dejamos levar 1 hora tapados con film transparente (o con un paño, que es mas ecológico). Pintamos con el huevo batido con la leche y metemos a horno precalentado a 180º entre 15 y 20 minutos (depende de cada horno). Se dejan enfriar, tras lo cual, se abren por la mitad y se rellenan con crema pastelera.

 Fuente: Como ya he dicho, el blog anice e cannella,  http://aniceecannella.blogspot.com 

 Veredicto: Simplemente fantásticos. Tal y como ya pude leer en el blog de origen de la receta, se trata de una masa brioche muy pero que muy suave, con un sabor intenso a naranja, que puede ser un desayuno, merienda o capricho inolvidable.

Ultimos días del verano y helado de vainilla

¡Mira tu por donde que al verano le quedan dos afeitadas! No voy a entrar en eso tan manido de "como pasa el tiempo" o "si ayer era junio" etc... pero el caso es que este veranillo, con gripe incluida, se me ha pasado volando.

 Una de las cosas mas placenteras de estos meses ha sido, sin lugar a dudas, la compra de mi heladera Kenwood. Vale que no hace mucha cantidad de helado, vale que es una pesadez estar pendiente de congelar una parte del aparato, al menos un día antes, y vale que si quieres hacer doble cantidad, la segunda tanda no quedará tan bien como la primera, pero es igualmente una maravilla.

 Aunque no he guardado fotos (lástima no haber sido precavido), este año he hecho helado de fresas, de mango, de nata (hmmm, ¡viva la nata!) y tres tipos distintos de helado de vainilla (quede constancia que a R. le vuelve loco la vainilla).

 Asi que por hacer un pequeño homenaje al final del verano (que ya se acerca, aunque aquí con estos calores no se note), me he decidido por un clásico heladito de vainilla, que para mi es el mejor de los tres que he hecho. Así que, a ver si le ponen algo de ganas, y festejan el final del verano con el delicioso sabor de la vainilla.

HELADO DE VAINILLA

Ingredientes:

• 4 huevos.
• 200 gr. de azucar glas.
• 1/2 litro de leche.
• 1 cucharada y 1/2 de esencia de vainilla (eso va en gustos).
• 1/4 litro de nata montada con un par de cucharadas de azucar.

 Elaboración:

 En primer lugar batimos los huevos con el azucar durante un par de minutos (no es necesario montar los huevos). Se añade a la mezcla la leche, la vainilla y se bate nuevamente un par de minutos.

 El batido resultante se pone en un cazo o recipiente apto para el calor, al baño maría. Calentamos aproximadamente unos 8 minutos o hasta que esté humeante. La idea es que no llegue a hervir, o de lo contrario la mezcla se estropeará. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.

 Una vez frio le añadimos la nata montada.

 A partir de aquí dependerá de si tienes heladera o no. Si la tienes, pues simplemente incorporar la mezcla a la máquina y ponerla en funcionamiento, siguiendo las instrucciones del fabricante. Una vez hecho el helado, lo pasamos a un recipiente y lo metemos en el congelador.

 Si no tienes heladera, hacer helado no es imposible. Tienes que poner la mezcla en un recipiente y llevarlo al congelador. Cada hora aproximadamente, sacas el recipiente del congelador y bates la mezcla. Se repite la operación unas tres o cuatro veces. Con esto, logras evitar en gran medida la formación de cristales en la mezcla, y el helado quedará mucho mejor. 

 Fuente: En este caso, he sacado la receta del libro "365 Postres (uno para cada día del año)" de Myrette Tiano, de la editorial Everest. El libro es viejo como el mundo, pero tiene unas recetas fantásticas.

 Veredicto: Tal y como ya he avanzado, el helado quedó tremendo. Se trata sin lugar a dudas del mejor helado de vainilla del verano, mucho mejor que el de vainilla con cookies o el de vainilla bourbon. Al final va a resultar que en la sencillez está la clave.



Kranz de nueces y naranja

Como lo mio va por ciclos, ahora me encuentro inmerso en una etapa "viva la levadura y las masas fermentadas". Llevo unos cuantos días con unas ganas tremendas de hacer un brioche. El caso es que me acordé de una página web que vi hace algun tiempo, y me vino a la cabeza inmediantamente una estupenda receta alemana (aunque según parece, de gran consumo en italia) llamada Kranz. Mira que es un nombre que suena fatal... a mi me suena como a calamar gigante... La página web es http://dulcealgodn.blogspot.com y la verdad es que es todo un deleite para los sentidos. Además de la receta de este blog, investigué un poco por la red y vi muchas recetas de este postre, a cual mas deliciosa, algunas con forma de corona, con almendras, pasas, fruta, etc. Dado que al parecer cada cocinero parecía hacer el relleno según sus gustos particulares, yo me decidí por nueces y rayadura de naranja, una combinación que me encanta. El kranz se supone que es un dulce a capas de masa brioche y masa hojaldrada, con el relleno de por medio, claro está. El mio, como no puede ser de otra manera, decidió ser contundente, un brioche XXL. Cuando las masas se ponen así, yo casi prefiero no discutir, siempre tienen las de ganar.

KRANZ DE NUECES Y NARANJA

Ingredientes para la Brioche: 

• 300 gr de harina de fuerza.
• 100 gr  de mantequilla en pomada.
• 2 huevos.
• 75 gr de azucar.
• 1 sobre de levadura de panadería (yo usé unos 20 gr de levadura fresca)
• 3 cucharadas de leche.
• 1 pizca de sal.

Ingredientes para el hojaldre:

• 300 gr de masa de hojaldre (o si te ves con ganas, pues lo haces tu mismo).

Relleno:

• 250 gr de nueces picadas.
• 150 gr de azucar.
• Rayadura de 1 naranja.
• 1 yema.
• 1 cucharada de leche.

Decoración:

• 1 huevo.
• Azucar glas.

Elaboración:

 Comenzamos con la preparación del brioche. Tamizamos la harina en un bol y apartamos 2 cucharadas colmadas de la harina de fuerza. Templamos la leche y desleimos la levadura (ya sea de sobre o fresca). En este paso mucho cuidado no "matemos" a la levadura, así que la leche no demasiado caliente. Una vez desleida, la agregamos a las dos cucharadas de harina de fuerza y amasamos hasta hacer una bola compacta. En otro bol, ponemos agua templada e introducimos la bola de harina y levadura (una cosa muy rara, lo se, pensé que simplemente se disolvería, pero no, aguantó), y la dejamos que doble su volumen o 10 minutos. Quitamos el agua del bol y agregamos la bola de harina y levadura a otro recipiente, donde trendremos el resto de la harina, el azucar, los huevos, la sal yla mantequilla troceada a temperatura ambiente.

 Amasamos esta mezcla unos 10 a 15 minutos. Intentar no agregar demasiada harina, salvo que sea necesario. Al principio se pega un poco a la superficie de trabajo, pero pronto se puede trabajar sin problemas. Una vez tengamos una bola de textura lisa y elástica, podemos dejarla descansar en un bol tapado con un par de paños, en un lugar templado (evitar corrientes de aire). Debe doblar su volumen. En mi caso descansó unas 2 horas.

 Una vez doble su volumen, ponemos nuevamente la masa en la mesa de trabajo. No debemos tirar de la masa para sacarla del bol. Lo ideal es girar el bol y ayudarnos de una rasqueta. Una vez en la mesa, amasamos ligeramente, para desgasificar la masa, pero no en exceso. Extendemos con el rodillo la masa y cortamos tres rectángulos de unos 10 x 25 cms. En realidad este punto es un poco a tu gusto, pues puedes hacerlo mas largo o menos largo. Hacemos lo mismo con el hojaldre.

 Preparamos el relleno. Trituramos las nueces. En mi caso con la thermomix con el pelador le quité la piel a la naranja (eliminando la parte blanca, que amarga), y puse tambien el azucar. Con un par de golpes quedó todo triturado. Quien no tenga thermomix, pues nada, simplemente rayar la piel de naranja. Así pues, a las nueces, le agregamos el azucar y con la naranja, la yema y la cucharada de leche. Mezclamos hasta que esté todo integrado. Queda como una especie de mazapán.

 El montaje es mas sencillo de lo que parece. Para comenzar un rectángulo de masa brioche. Con un pincel untamos de huevo la masa, y le ponemos encima, bien repartido una quinta parte del relleno. Después ponemos un rectángulo de hojaldre encima. Pasamos el pincel con huevo y ponemos encima el relleno correspondiente y así con el resto de la masa. Tenemos que finalizar con un rectángulo de hojaldre.

 En este punto, pasamos por encima el rodillo, para lograr que se intregre todo un poco mejor. Ahora comienza la parte creativa. La idea es retorcer la masa  y estirarla ligeramente. Este paso creo me lo salté porque ya digo que me quedó muy compacto, creo que no lo estiré lo suficiente...

 Colocamos el Kranz sobre la bandeja de horno con un papel sulfurizado, y pintamos con huevo. Quien quiera puede ponerle un poco de azucar granulado por encima o simplemente dejarlo así.

 Lo llevamos al horno unos 40 a 50 minutos. Yo recomendaría vigilarlo, por si se tuesta demasiado (ya se sabe, si ya tiene el color perfecto, poner un papel albal por encima).

 Sacamos del horno y lo dejamos enfriar un poco. Luego podemos adornarlo con azucar glas.

 Fuente: La receta la encontré en http://dulcealgodn.blogspot.com/ , pero claro está, y como ya dije, dado que ultimamente estoy un tanto antisistema, le hice un par de ajustes.

 Veredicto: Salvo por un incidente con el hojaldre, no me puedo quejar. Se trata de un dulce muy agradable y de sabor delicioso. Creo modestasmente que usar nueces y la piel de la naranja ha sido todo un acierto.

Camino y Tarta de Santiago

 Mis Señores Padres se van a hacer el camino de Santiago. Este hecho, por si solo, sería un motivo más que suficiente para hacer una Tarta de Santiago y celebrar tal acontecimiento. No obstante, y como por cosa del destino, llevo unos días viendo Tartas de Santiago por todos lados, en el Canal Cocina (mi canal de cabecera), en las revistas de marujeo que andan por casa, etc... así que me decidí a hacerla. 

 Pensé que sería una cosa bien sencilla, al fin y al cabo, mi madre hacía una en la thermomix que quitaba el sentido (hablo en pasado porque ni siquiera mi padre se acuerda de la última tarta de Santiago cocinada por mi madre).

 Para ponerme manos a la obra, y dado que estoy escribiendo en un blog, preferí informarme un poco. Para comenzar la cosa no anda muy clara, ya que existen dos tipos básicos de Tarta de Santiago. Por un lado tenemos aquella que esta forrada, es decir, que tiene una masa base sobre la cual se pone el relleno de almendras, azucar y huevos. Y por otro lado, tenemos la Tarta de Santiago sin forrar, que es básicamente el relleno que ya he mencionado. Pero mis tribulaciones no terminaron aquí, sino que descubrí que existen muchas y muy distintas recetas de este postre. Para comenzar hay ciertas recetas que incluyen harina en una considerable cantidad, otras en las cuales, la cantidad es mucho menor, y las hay incluso que carecen de harina.

 La cosa no es algo para tomarse a broma, y muestra de ello, es que en el Boletín Oficial del Estado número 69, de fecha 22 de marzo de 2006 se recogen las características básicas que ha de tener una tarta para poder denominarse "de Santiago". Si queda clara una cosa con esto, es que los gallegos estan muy orgullosos de su postre y quieren preservarlo de la mejor manera posible.

 Como se podrá comprender, es todo un dilema. Tras consultar todos los libros de casa, y algunas de mis páginas web favoritas, me decidí por hacer caso al blog cocinando con mamá, http://coedojoe.blogspot.com/ y opté por su receta de Tarta de Santiago.

 Se trata de una receta sencilla, que a mi entender (y disculpenme los puristas) se acerca al origen mismo de este delicioso postre.

 Ahí va la receta.

 TARTA DE SANTIAGO

 Ingredientes:

• 250 gr de azucar.
• 250 gr de almendra cruda en polvo.
• 4 huevos (entre 200 y 250 gr al peso).
• Azucar glas para decorar.

 Elaboración:

 Precalentar el horno a 190ºC.

 Mezclar los ingredientes en un bol. Se puede hacer a mano o con la batidora. Engrasar un molde de tarta redondo (si es de aro desmontable, será mas facil sacar la tarta después).

 Poner la mezcla en el molde de la tarta e introducir en el horno unos 20 o 25 minutos o hasta que esté dorada. Si por cualquier motivo se dora por fuera pero continúa cruda por dentro, tapamos el molde con un papel de aluminio.

 Fuente: Blog Cocinando con Mamá, http://coedojoe.blogspot.com/

 Veredicto: Se trata de una tarta muy jugosa. Como ya saben, continúo mi contencioso con mi horno, así que lo que debía ser una cocción de unos 20 o 25 minutos se transformó en muchísimo mas tiempo. No obstante, y a pesar de mi habitual percance con el horno, la tarta quedó muy buena, con gran sabor a mazapan. De cualquier modo, continuaré probando otras recetas de Tarta de Santiago hasta encontrar mi preferida.

Mermelada de frutos del bosque

 En un abrir y cerrar de ojos se nos fue el mes de agosto, y nos encontramos de bruces con "la vuelta al cole". Ni que decir tiene que los adultos también tenemos nuestro particular retorno a las aulas, solo que, en vez de llevar una mochila llena de libros y libretas, pues nos dedicamos a retomar nuestros quehaceres habituales.

 Evidentemente también me he tenido que enfrentar a mi particular vuelta al cole, y esta siendo TODO UN ASCO... Mira que me había propuesto hacer un post alegre y divertido, con mucha energía positiva para afrontar el tramo septiembre-diciembre, pero es que es muy dificil.

 En este estado postvacacional, me topé el sábado pasado con unos estupendos frutos rojos. Ahora pódría decir, jurar y perjurar que los recolecté con mis propias manos del campo, pero no, se trata de unos fantásticos frutos rojos congelados de una gran superficie. Ya me hubiera gustado a mi ponerle al asunto algo de atmósfera romántica del XIX, pero como no estamos en la campiña, y los frutos rojos mas cercanos que puedo localizar son los del yogurt del super, pues no ha quedado otra que afrontar las limitaciones y comprarlos congelados.

 Particularmente jamás me había enfrentado al reto de hacer una mermelada. Se trata de una de esas cosas que he visto hacer a mi madre, pero que no me había propuesto hacer yo.

 Bueno, no me enrollo, ahí pongo la receta, y que conste que yo hice doble cantidad (vi aquellos frutos congelados, a tan buen precio, y no me pude resistir).

MERMELADA DE FRUTOS DEL BOSQUE

Ingredientes:

• 1 kg de frutos del bosque.
• 1 kg de azucar.
• 4 cucharadas de limón
• 50 gr de mantequilla

Preparación:

 En primer lugar, si los frutos rojos no vienen del congelador del supermercado, habrá que limpiarlos bien y retirar cualquier rabillo o ramita que se pueda haber colado.

 Una vez limpios los frutos, ponemos en una cazuela honda los frutos junto con la mitad del azucar. Encendemos el fuego a medio-fuerte hasta que rompar a hervir. Una vez comience a hervir fluidamente, contamos unos 5 minutos. En estos momentos debemos desespumar (con una espumadera, por ejemplo). Una vez pasen los cinco minutos, retiramos un momento del fuego, desespumamos si hiciera falta, y agregamos el limón, el resto del azucar y la mantequilla. Esta última se agrega para evitar que se produzca demasiada espuma. Una vez comience a hervir nuevamente de manera fluida, contamos entre 15 y 20 minutos.

 Como yo hice doble cantidad, este segundo hervido duró algo mas, aproximadamente 26 a 28 minutos. En este punto debemos ser cuidadosos, ya que cuanto mas permanezca la mermelada al fuego, quedará mas oscura y podemos terminar "recociendo" la fruta.

 En este caso no he usado ningún tipo de espesante. Si así lo deseas puedes agregar pectina, o agar agar.

 He usado un truco fantástico, que es poner un plato en el congelador antes de comenzar a cocinar la mermelada. Una vez queramos ver el punto de la confitura, podemos sacar el plato del congelador y poner una cucharadita en el. Como enfría inmediatamente la mermelada, podemos ver que punto tiene, si es lo suficientemente sólida para nuestro gusto, o si por el contrario queremos continuar cocinándola un poco mas.

 Por aquello de evitar que la mermelada se estropee, he seguido una serie de recomendaciones que podemos encontrar en muchísimas páginas web. En primer lugar he esterilizado los botes y sus tapas, hirviéndolo todo por separado (en un cazo las tapas, y en una olla mucho mas grande los tarros). He seleccionado tarros que tengan la tapa a rosca en buen estado, y que cierren perfectamente (que no se pasen de rosca o queden flojos). Una vez hervidos, los he puesto a secar boca a bajo sobre un paño limpio (manipulándolos con unas pinzas para no quemarme). Con los tarros aún calientes, he vertido la mermelada (también caliente) dentro (cuidado con los cambios de temperatura, no sea que se nos estalle algún bote). Una vez rellenos (no se deben llenar hasta el mismo borde) limpiar las embocaduras de los botes bien, para no dejar mermelada en ellos. Los tapamos y volvemos a colocar en la olla, cubrimos de agua y hervimos unos 20 a 30 minutos. La idea es que este proceso garantiza cierta seguridad y nuestra mermelada se podrá conservar entre 1 y 2 años en un lugar oscuro y seco. De cualqueir manera, si la tapa del bote se inflara o cuando se abra tiene algo de moho, solo tienes que tirarlo a la basura (mejor prevenir).

 Fuente: Receta. Mi Señora Madre.  

 Veredicto: Según R., se trata de una mermelada con un sabor muy especial. Muy al contrario de las confituras comerciales, su sabor es mucho mas auténtico, conservando muy ligeramente ese puntito ácido de las frutas rojas. En cuanto al espesor, a mi entender quedó francamente bien, y para muestra, esta tostada.