jueves, 27 de enero de 2011

Mantecados de vainilla, esguince y gripe...



 Como reza la famosísima Ley de Finagle (variante de la Ley de Murphy), "si algo puede salir mal, saldrá mal". Este pude ser el título de mi entrada en el 2011. En realidad me consuela pensar que no sucedió todo ello el día 1 de enero, con lo cual, al menos lo que se dice "el primer paso" del año fue algo mejor.

 Para comenzar he de decir que hoy afirmo y suscribo que el deporte no es bueno para la salud. Al menos no ha sido nada positivo para mi tobillo izquierdo. El caso es que hace un par de semanas mi tobillo sostuvo una agria polémica con una piedra de cosiderables dimensiones. Mi tobillo argumentaba no se que relativo a la teoría física de la gravedad y a que por definición (y quizás también por convicción) no podía articularse mas que en una dirección (entiéndase pie arriba y pie abajo) y la piedra planteó una muy interesante tesis relacionada con la desestabilización y los peligros de caminar sin mirar por donde se pisa. Indudablemente la piedra ganó por goleada. Baste decir que el premio para el tobillo fue un esguince y a la piedra le he perdido la pista.

 Para continuar con el inicio de año, al par de días recluido en casa con la pierda en alto, la gripe (no se si en su variedad estacionaria o la famosa gripe A) vino a mi casa a hacerme compañía.

 En definitiva, mi inicio de año ha sido la mar de completo, un esguince de tobillo y la gripe. Como aquí el que no se consuela es porque no quiere, puedo tomar una cosa muy positiva, YA HE PASADO LA GRIPE, ahora estaré libre hasta la proxima (que espero que tarde muuuuucho). En esto sigo las recomendaciones de R., que no deja de repetirme que he de tener una visión menos negativa (se intenta, se intenta).

 Como esto se va pareciendo muchísimo a la sala de espera de un centro de salud, creo que voy a cambiar de tema, y lo mejor será hablar de recetas de cocina. Tenía por aquí unos mantecados de vainilla fantásticos que descubrí en el blog de José Manuel, "asopaipas, recetas de cocina casera". Imagino que a estas alturas todos conocen el blog, pero por si hay alguna o algun despistado, aquí va su dirección: http://asopaipas.blogspot.com/. Tal y como ya hice en su momento, recomiendo encarecidamente su lectura, que resulta muy amena, con una variedad de recetas espectacular.

 El caso es que pensaba dejarlos para el año que viene, porque me parecía una receta navideña, pero despues de pensarlo, me dije: total, son tan fantásticos que no van a estar un año esperando para ver la luz, y además, los mantecados se pueden comer todo el año... asi que...

 A lo que vamos, la receta.

MANTECADOS DE VAINILLA



Ingredientes:

  • 750 gr de harina de fuerza.

  • 375 gr de azucar glas.

  • 375 gr de manteca de cerdo.

  • 2 vainas de vainilla (si son pequeñas, 3).




  • Preparación:

     En  primer lugar y con el horno precalentado a unos 140ºC, metemos la harina. Se trata de "secarla" y prepararla de este modo  para hacer los mantecados. Debemos mover la harina de vez encuando, para que se seque de manera uniforme.

     Sacamos la harina del horno y la dejamos enfriar.

     Una vez fría la harina, la mezclamos con la manteca, el azucar y las semillas de las vainas de vainilla (o en su defecto, el extracto). Debe quedar todo bien homogéneo.
     
    Una vez terminada la masa, preparamos las bandejas de horno con un papel de horno.
     
     

     
     Extendemos la masa en la superficie de trabajo, con rodillo (en mi caso la masa quedó bastante rebelde, y el rodillo estaba muy caprichoso, así que a rodillo y a mano). Dejamos una capa de 1 a 2 cms y cortamos con un cortapastas de la forma que prefiramos (en mi caso, redondo). Colocamos sobre la bandeja.

     Metemos en el horno a 200ºC durante unos 20 minutos aproximadamente (cuidado con pasarse de horno, o quedarán durillos, y es una pena). Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar los mantecados un buen rato, ya que en este momento son muy frágiles y queman muchísimo.
     
     
     
    Fuente: El blog de José Manuel, "asopaipas, recetas de cocina casera", cuya dirección es http://asopaipas.blogspot.com/.

     Veredicto. Una receta sencillamente maravillosa. Mi gente quedó alucinada por el sabor, la textura. El comentario de los mas mayores fue: "hace mucho tiempo que no me comía un mantecado tan bueno".
     
     

    jueves, 20 de enero de 2011

    Bizcocho de vainilla y nueces



     La vainilla es uno de esos olores (y sabores) que inmediatamente me transmiten una agradable sensación "hogareña", como de "chimenea y manta", no se si me explico. No se trata de una reacción tan inmediata y rotunda como con el café. En mi caso, el olor del café tiene ese poder casi hipnótico que por fuerza me arrastra hasta mis cuatro o cinco años y me veo chiquitajo, casi ni llegando a la encimera de la cocina mientras las mujeres de la familia daban cuenta de su "buchito" de café... En fin, que me pierdo... Volviendo a la vainilla, me confieso su fiel seguidor, así como también de la canela (pero eso ya lo contaré otro día), por lo que desde que un postre lleva alguno de estos dos ingredientes, siempre le pongo algo más de atención por si termina de despertar mi interés.

     Y este delicioso bizcocho de vainilla y nueces, o al menos así es como he traducido (más o menos libremente) el delicioso postre que descubrí en el maravilloso blog Luso llamado "baunilha e caramelo" http://baunilha-caramelo.blogspot.com/2010/08/bolo-de-noz-e-creme-de-baunilha.html.

     Para comenzar he de decir que se trata de un blog muy cuidado, con unas fotografias excepcionales y unas recetas la mar de apetitosas. De hecho, fue como digo muchas veces, un amor a primera vista... desde que mis ojos se posaron sobre este delicioso bizcocho, no pude quitármelo de la cabeza... Para variar terminó en casa de unos amigos, quienes, dieron buena cuenta de el.
     Ahí va la receta, y disculpen los lusoparlantes si mi traducción no es literal (que uno tiene sus limitaciones).

    BIZCOCHO DE VAINILLA Y NUECES




    Ingredientes del bizcocho:
    • 70 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
    • 150 gr de azúcar.
    • 3 yemas
    • 2 cucharadas de whiskey.
    • 90 gr de nueces.
    • 130 gr de harina.
    • 1 cucharadita de levadura.
    • 5 claras.
    • 1 pizca de sal.
    Ingredientes para la crema de vainilla:
    • 150 ml de leche.
    • 30 gr de azúcar.
    • 1 cucharada de maizena.
    • 1 yema.
    • 1 cucharadita de azúcar avainillado.
    • 100 ml de nata.
    • 1 cucharada de zumo de limón.
    • 2 cucharadas de nueces trituradas gruesas.



    Elaboración:

     En primer lugar, precalentamos el horno a 190ºC y preparamos un molde para el bizcocho. En la receta original nos proponen un molde de 25X30, pero en mi caso lo hice con un molde de tarta normal y corriente. Sea cual sea el molde, lo engrasamos y le espolvoreamos un poco de harina.

     Trituramos las neces sin pulverizar, la idea es dejar trocitos, no hacer harina de nueces. 

     Pasamos por el tamiz la harina y la levadura.

     Mezclamos en un bol la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente) y el azúcar y lo batimos hasta obtener una mezcla blanquecina y espumosa. Añadimos las yemas una a una (también recomiendo que los huevos esten a temperatura ambiente), y batimos muy bien entre adiciones. Una vez incorporadas las yemas, podemos también agregar el whiskey.



     Con la batidora a velocidad baja (o con el brazo a menores revoluciones), añadiremos las nueces, la harina y la levadura. Mezclamos bien.

     Montamos las claras con la pizca de sal hasta que estén bien duras. Ahora debemos juntar ambas mezclas. A fin de que la cosa salga lo mejor posible, podemos agregar a la mezcla de la harina una cucharada de clara montada y mezclamos bien. Siempre debemos mezclar a mano (o eso hago siempre yo) y con movimientoes envolventes de abajo hacia arriba para evitar que se baje. Añadimos el resto de las claras y terminamos de mezclar.

     Vertemos la masa en el molde y llevamos al horno hasta su total cocción. Probaremos pinchando y asegurándonos que salga seco. Si vemos que se nos oscurece la superficie del bizcocho podemos taparlo con papel de aluminio. Finalizada la cocción, lo sacamos y dejamos enfriar en el propio molde unos 5 minutos, transcurrido lo cual lo podemos desmoldar. Según sea la forma del molde podemos cortarlo según nos parezca. En la receta original proponen cortar unos tres "pisos", en mi caso, como el molde era grande y quedó un bizcocho no muy alto, le hice únicamente dos pisos.



     Para hacer la crema de vainilla, ponemos en un cazo 100 ml de leche con la mitad del azucar y lo calentamos.

     Mezclamos el resto del azúcar, con el azúcar avainillado, la maizena y la yema. Agregamos a esta mezcla el resto de la leche (los 50 ml que faltaban) y mezclamos bien. A esta mezcla le vertemos encima la leche que hemos calentado (moviendo con unas varillas). Llevamos la mezcla al fuego medio-bajo y removemos hata obtener una crema espesa. Lo pasamos a otro recipiente y dejamos enfriar unos 10 minutos. Cubrimos con papel film, que ha de estar en contacto con la crema (evitando así que se forme costra) y lo llevamos a la nevera hasta que esté bien frio.

     Mezclamos la nata y el zumo de limón y montamos la nata hasta que este bien firme. Sacamos la crema de la nevera y batimos hasta que esté uniforme, y le incorporamos la nata. LLevamos la mezcla nuevamente a la nevera aproximadamente una hora.

     El montaje del bizcocho es muy sencillo, colocamos un disco (o rebanada) de bizcoco y la cubrimos con la crema, y así hasta que pongamos el último "piso". Decoramos con la crema y esparcimos nueces picadas. Llevamos a la nevera unas 2 horas para que se termine de enfriar antes de comerlo.



     Fuente: Como ya he dicho, el fantástico Blog Portugués "baunilha e caramelo" http://baunilha-caramelo.blogspot.com/2010/08/bolo-de-noz-e-creme-de-baunilha.html.

     Veredicto: Un bizcocho de textura muy agradable y de un sabor estupendo. Sin lugar a dudas, una merienda que tus amigos dificilmente olvidarán.

    domingo, 16 de enero de 2011

    Muffins de chocolate



     Pasadas ya las fechas Navideñas, con sus encuentros y desencuentros, empachos y excesos alcohólicos, va siendo hora de que me centre un poco nuevamente.

     Tal y como los lectores sabrán, los Reyes Magos me dejaron en casita un regalo la mar de mono y funcional... para tranquilidad de todo el mundo diré que funciona a la perfección, y lo que es mas importante, hasta el momento he descubierto que bate, monta y amasa que es un primor... Hoy no subiré nada hecho con al KitchenAid, más que nada porque lo que mas he hecho con ella es pan (un pan estupendo (siguiendo el extraordinario libro de Xavier Barriga)), y reconozco que es muchísimo mas cómodo que hacerlo a manita...

     Otra cosa que he podido probar estos últimos días, ha sido estos muffins que hoy presento. Cierto es, que como es bien sabido, solo pude aplicar la potencia de la máquina en la fase de montado de los huevos, puesto que el resto (tratándose de muffins), siempre es mejor hacerlo a cuchara de madera. Se trata de unos muffins de chocolate sacados del estupendo libro "the hummingbird bakery cookbook", de la editorial Ryland Peters & Small, el cual recomiendo encarecidamente toda vez que contiene una serie de fantásticas recetas que van desde los muffins, cupcakes, tartas, bizcochos, brownies y galletas. A este libro pertenece también una entrada muy reciente, la tarta de queso de chocolate (chocolate cheesecake), cuyo link es http://chocolatrepublic.blogspot.com/2010/12/chocolate-cheesecake.html   

     Sin más preámbulos ahí va la receta:

    MUFFINS DE CHOCOLATE




    Ingredientes:
    • 2 huevos.
    • 200 gr. de azucar.
    • 130 gr. de harina simple.
    • 50 gr. de cacao en polvo.
    • 2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal). 
    • 1 pizca de sal.
    • 160 ml. de leche entera.
    • 1/4 cucharadita de extracto de vainilla.
    • 160 gr. de mantequilla sin sal.
    • 120 gr. de chocolate negro. 



    Elaboración:

     Precalentamos el horno a 170ºC.

     Ponemos los huevos y el azucar en la batidora (si tenemos accesorio de pala, pues lo ponemos, y si no, con el accesorio de batir) y lo batimos hasta que adquiera un color pálido y esté bien mezclado.
     
     En un bol aparte, cernimos la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear y la sal.
     
     En otro bol, mezclamos la leche y el extracto de vainilla.
     
     Gradualmente y poco a poco incorporamos estas dos mezclas (alternando primero una y luego otra), a los huevos montados, rascando con una espátula de los bordes del bol los ingredientes que no se hayan mezclado. Removemos hasta que todos los ingredientes esten bien incorporados.
     
     Sobre la mezcla, vertemos la mantequilla derretida y removemos con una cuchara de madera hasta que esté todo bien amalgamado, entonces, también incorporamos el chocolate cortado en trozos (el libro dice que rudamente, así que desiguales y no demasiado pequeños) y mezclamos.
     
     Con una cuchara llenamos los moldes hasta 2/3 partes y los metemos en el horno precalentado unos 30 minutos, o hasta que si los pinchamos el cuchillo (o palillo o lo que usemos) salga limpio. Los dejamos en los moldes unos minutos (yo apenas 5 minutos) y luego los pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar.
     
     
     
     Nota: Según salen unas 12 unidades, pero depende del tamaño del molde, evidentemente. Además nos invita a variar la receta cambiando el chocolate negro por chocolate con leche o o chocolate blanco (que no debe estar nada mal).
     
     Fuente: "The hummingbird bakery cookbook", de la editorial Ryland Peters & Small.
     
     Veredicto: Simplemente estupendos. Este libro es una joya... De todas formas, no le vendría mal un frosting de chocolate... Prometo publicar alguna receta con su frosting pronto.

    viernes, 7 de enero de 2011

    Mi TESSSSSSOOOOOOROOOOOOOOOO

     Mi Tesssssooooorooooooo! Como todo buen "freak" (o la versión castellana, "friki") sabrá, es la famosísima frase que Gollum (o Smeagol) repetia una y otra vez en la novela de J.R.R. Tolkien, "El Señor de los Anillos" (y en las películas, claro, sobre todo en "Las dos Torres" y "El retorno del Rey". Pues repito,  mi Tesssssooooorooooooo! El caso es que entre mi Santa Madre, mi hermana y R. me regalaron este pedazo de aparatejo por Reyes. Ya el año pasado, mi madre me había regalado una "stand mixer" de Rowenta, que se podía soltar de la base, pero que tras trabajar un rato se recalentaba un poco y daba como olorcillo raro... no se si era mi imaginación o que la maquinilla no podía más. El caso es que llevaba yo tiempo a vueltas con el asunto, y me había decidido por dos marcas (cuatro modelos). Para quien no lo haya leido (muy mal, todos mis post son suuuuuuuuper entretenidos (no me lo creo ni yo)), pues le repito las marcas. Era la Kenwood (un modelo retro super bonito, y el modelo plateado ese chulísmo) o la KitchenAid (o la profesional o la "artisan"). Como es evidente, al final me decidí por la KitchenAid y por el modelo "artisan".

     No puedo negar que ayer, cuado finalmente pude abrir mi regalo de Reyes especial, me sentí como Gollum (pero mas guapo y muchísimo mas alto, claro). La maquina ya a simple vista enamora, es impresionante, y se nota robusta y dura (ole, ole, que estaba de plástico hasta las narices). Evidentemente y como ya he dicho, es una Kitchenaid modelo "Artisan" de color "rojo imperio" (como no podía ser de otra manera). Si la elección de la máquina fue complicada, lo del color fue igual de dificil, porque hay muchísimos y muy bonitos (recomiendo una visita a la pagina oficial de KitchenAid)... así de memoria recuerdo el negro brillante, o el verde pastel, o el naranja, o para las mas atrevidas el rosa... en fin, que hay donde elegir.

     Como mi cumpleaños no está demasiado lejos, creo que me pondré a pensar en algún complemento para mi KitchenAid, como un juego de batidores en acero inoxidable o un segundo bol (el de cristal del 90 aniversario está que se sale)... :P

     Tal y como me pidió Irene (http://handsindough.blogspot.com/), aquí van unas fotos de mi nueva y flamante maquinita. Tengo que ponerle un nombre... a ver si se me ocurre algo (también se aceptan sugerencias). 

     Y de buen rollo (y no para generar ningún tipo de envidias) aquí dejo el paso a paso del descubrimiento del día de Reyes. ;)



      
     Envueltito y todo.


     La caja ya sin papeles.



     Eso es rojo, y lo demás son tonterías.



     Y ahí me quedé sin palabras.

     El caso es que está sin estrenar (bueno, bueno, solo lleva en mi poder un día). La puse a girar (y me quedé mirando como bobo) y dado que rozaba el bol la calibré (se trata solo de apretar o soltar un tornillo). Pero ahí está, esperando ver con que receta la bautizo (tranqui, que esta tarde no pasa). Igual bautizo también el libro del genial Xavier Barriga y me hago uno de sus extraordinarios panes.

     Un beso para todas y todos y que la vuelta a la rutina sea leve. 

    lunes, 3 de enero de 2011

    A mitad de la Navidad y mantecados de limón



     Ya han pasado la nochebuena y la nochevieja, y se podría decir que estamos ya en la recta final de la Navidad. Pese a vislumbrar ya el final, sin lugar a dudas, este es el momento en el que todos los pequeños están que ni duermen, pensando en la visita de los Reyes Magos. Haciendo un poco de memoria, recuerdo que nos hacían poner un cubo con agua para los camellos, alguna que otra vez se le puso algo de comer (no recuerdo que era) y que en la mesa no faltaban los turrones y la tres copitas de licor para cada uno de los regios visitantes. A diferencia de otros amigos, no recuerdo haber tenido un favorito (tendré que preguntarlo), pero lo que si puedo asegurar es que los esperaba con auténtica ansiedad.

     Ahora en casa no hay niños, aunque seguimos poniendolos como si lo fuéramos, y sigue siendo una mañana especial. De cualquier manera, estoy seguro que con enanos en la casa todo esto es muchísimo mas especial.

     También recordaba el otro día, en la noche de Navidad, alguna de las sensaciones que me despiertan estas fiestas. Mis primeros recuerdos de la Navidad, como no puede ser de otra manera en mi familia, tienen lugar en la cocina, donde la gente se afanaba por terminar cosas, y andaba de un lado para otro muy pero que muy ocupada, pero en una atmósfera cálida y con esa luz ambarina que parece que nos envuelve. Quizás por eso me encantan las cocinas.

     En definitiva, la Navidad para mi no tiene nada que ver con la religión y si mucho que ver con la familia, con los amigos, y dedicarle un poquito de tiempo (aunque solo sea escogiendo un regalo).

     Desde aquí quiero desear a todo el mundo un feliz año 2011, que nos traiga todo aquello que deseamos, y también aquello que nos hace felices, y que podamos cumplir nuestros propósitos de año nuevo.

     Aquí dejo unos fantásticos mantecados de limón que pude encontrar en el maravilloso blog de José Manuel, "asopaipas, recetas de cocina casera", cuya dirección es http://asopaipas.blogspot.com/. Invito a todos los lectores a que pasen por el y degusten sus propuestas de dulces tradicionales y actuales.

     Reitero mis deseos de un magnífico año 2011.

     Ahí va la receta.

    MATECADOS DE LIMÓN



     
    Ingredientes:
    • 750 gr de harina de fuerza.
    • 375 gr de azucar glas.
    • 375 gr de manteca de cerdo.
    • Ralladura de 2 limones grandes.
    • 1 huevo

    Preparación:

     En  primer lugar y con el horno precalentado a unos 140ºC, metemos la harina. Se trata de "secarla" y prepararla de este modo  para hacer los mantecados. Debemos mover la harina de vez encuando, para que se seque de manera uniforme.

     Sacamos la harina del horno y la dejamos enfriar.

     Una vez fría la harina, la mezclamos con la manteca, el azucar y la ralladura de limón. Debe quedar todo bien amalgamado (yo usé mi batidora de mano, y aguantó mas o menos, pero si no hay batidora, la mano va estupendamente).



     Una vez preparada la masa, preparamos las bandejas de horno con un papel sulfurizado.

     Extendemos la masa en la superficie de trabajo, con rodillo (en mi caso la masa quedó bastante rebelde, y el rodillo estaba muy caprichoso, así que a rodillo y a mano). Dejamos una cpaa de 1 a 2 cms y cortamos con un cortapastas de la forma que prefiramos (en mi caso, redondo). Colocamos sobre la bandeja y pintamos con huevo batido.

     Metemos en el horno a 200ºC durante unos 20 minutos aproximadamente. Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar los mantecados un buen rato, ya que en este momento son muy frágiles y queman una barbaridad (que se lo digan a R. y a su dedo corazón).


     Fuente: El blog de José Manuel, "asopaipas, recetas de cocina casera", cuya dirección es http://asopaipas.blogspot.com/.

     Veredicto. Una receta sencillamente maravillosa. Mi gente quedó alucinada por el sabor, la textura. El comentario de los mas mayores fue: "hace mucho tiempo que no me comía un mantecado tan bueno".



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