domingo, 28 de noviembre de 2010

Turbantes del Sultán



 Bajo el sugerente nombre de la receta de hoy, se esconde un postre que me ha sorprendido muy gratamente. La historia es sencilla, hará cosa como de un año y un par de meses (o así), mis padres a la vuelta de un viaje por el mediterráneo, me regalaron, entre varios libros, uno de cocina turca (ellos si que saben que regalarme). Casi todas las recetas tenían una pinta fantástica, pero hubo una, que me sedujo instantáneamente. A pesar de quedarme largo rato mirando la fotografía y leyendo la receta, quizás por la descripción de la elaboración, un tanto "rara" no me atreví a hacerlo. Y ahí quedó la cosa, ya me había olvidado por completo de los famosos turbantes, hasta que, lo que son las cosas, el pasado viernes, mi amigo y compañero de trabajo A. me invitó a una cena "árabe" en su casa. Pues como por arte de magia, y al pensar en que llevar, me vino a la mente aquella receta, así que desenpolvé el libro, y "voilá".

 La cena fue deliciosa (y no lo digo solo por el postre), la compañía mas que amena y terminamos a las tantas de la madrugada dando un paseo. Ni que decir tiene que A. al final cambió la receta principal de la cena, y terminamos comiendo un curry de polló (nos fuimos culinariamente mas hacia oriente, desde el norte de Áfica hasta la India).

 Los turbantes resultaron ser una versión muy particular del típico baklavá, aunque de presentación mucho mas original. Si me dan a elegir no sabría con cual querdarme... 

 Aquí va la receta.



TURBANTES DEL SULTÁN

Ingredientes:
  • 1 paquete de pasta filó.
  • 185 gr de mantequilla sin sal.
  • 250 gr de nueces picadas.
  • 50 gr de avellanas.
  • 6 cucharadas de azucar.
  • 1 cucharadita de canela en polvo.
Ingredintes para el almíbar:
  • 450 gr de azúcar.
  • 375 ml de agua.
  • 1 cucharada de zumo de limón.
  • 1 rama de canela.
  • 2 clavos.


Elaboración:

 Precalentamos el horno a 180ºC.

 Picamos las nueces y las avellanas, pero sin llegar a pulverizar. Mezclamos los frutos secos picados, el azúcar y la cucharadita de canela.

 Colocamos dos hojas de pasta filó (una sola quedaría muy delgada) sobre la superficie de trabajo. Pintamos la cara superior de la hoja con la mantequilla sin sal derretida. En la parte inferior de la hoja, dejando unos dos centímetros, hacemos una línea (unas dos o tres cucharadas de relleno) dejando también una separación de un par de centímetros a los lados. Enrollamos la hoja apretando ligeramente para que no se quede el relleno demasiado holgado (pero sin que tampoco quede tan tirante que se parta cuando le demos forma). Una vez enrollado del todo, debe quedar como un cigarro muy grande. Tomamos un extremo y lo plegamos dándole la forma al turbante.



 Una vez hayamos hecho todos los turbantes, los ponemos en una placa de horno con papel sulfurizado, asegurándonos de apoyar el final contra el borde de la placa (para evitar que se abran los turbantes). Pintamos los turbantes con la mantequilla que nos haya sobrado.

 Los horneamos a 180ºC unos 25 a 30 minutos. Deben quedar dorados y crugientes. Mientras los tenemos en el horno, hacemos el almibar.



 Calentamos el agua y el azúcar en un cazo a fuego medio. Una vez se haya disuelto el azúcar, lo llevamos a ebullición, y agregamos el zumo de limón, la canela y el clavo, y lo dejamos hervir sin tapar unos 15 minutos. Lo retiramos del fuego, lo colamos y desechamos los ingredientes sólidos.

 Bañamos los turbantes con el almibar y los dejamos enfriar del todo.



 Fuente: La idea y la receta original son del libro "Para hoy cocina Turca" de la editorial Parragon. Yo le hice un par de modificaciones, como por ejemplo sustituir la masa hojaldrada por pasta filó (me parecía mas adecuado) y agregar las avellanas (en vez de poner únicamente nueces). Estoy seguro que el agua de azahar y cambiar las almendras por pistachos también darían como resultado unos turbantes fantásticos.

 Veredicto: Un postre que está a la altura de su nombre. Se trata de una combinación deliciosa entre el crugiente de la pasta filó y las nueces y las avellanas de su interior. Evidentemente es muy dulce, pero el sabor es tan intenso que lo compensa perfectamente. Un dulce PARA NO OLVIDAR.



martes, 23 de noviembre de 2010

Galletas de avellanas y chocolate blanco



 Hace ya unas cuantas entradas inicié, sin quererlo, un debate relativo a como vivimos las Navidades cada uno de nosotros. Aparecieron aquellos que como yo, tenían ganas de que pasaran lo antes posible, y aportaron también sus comentarios los mas pro-navideños. Pese a lo dicho en aquel post, y permítame cambiar un poco de opinión, y por ende, ser 100% humano, parece que me voy animando con esto de las fiestas. No pienso decir (porque no sería verdad) que me ha entrado el espíritu navideño, fundamentalmente porque soy ateo, pero si que puedo afirmar sin miedo a faltar a la verdad, que R. me ha llevado a un punto intermedio entre el Sr. "Scruge" y un niño en la mañana de Reyes. Es decir, ya no me transformo en Anti-Navidator ante la visión de las luces o de las tiendas engalanadas o de los cientos, cientos y cientos de personas que abarrotan las zonas comerciales. Bueno, miento como un bellaco, de eso si que me voy a quejar, que lo de las aglomeraciones no lo soporto sea Navidad, Semana Santa, el día del Pino, la Rama de Agaete o la fiesta de la Lucía Sueca.

 Retomando mi "evolución" (si se le puede llamar así) hacia ese punto intermedio, reconozco que tiene también mucho que ver con el regalazo que tanto R. como mi familia me van a hacer... que no es otro que mi "ayudante de cocina" (como dice Cova). Se trata de esa "stand mixer" que ya he encargado en unos grandes almacenes, y que tiene que estar a punto de llegar.

 Tal y como sucecía cuando era un chiquillo, lo malo del asunto es que voy a tener que esperar, portándome muy bien (cosa que imagino biene implícita en el contrato), hasta la mañana de Reyes. Por buscarle un lado positivo, aparte del tremendo maquinón que me llevo a casa, es que este año aciertan seguro...

 Pues nada, entre la contribución al bien de la humanidad de R., y mi propio arranque consumista, heme aquí esperando el día de Reyes. VIVIR PARA VER. 

 Volviendo al tema culinario, "que es a lo que hemos venido", aquí presento una receta fantaaaaaaastica. Son unas galletas de mantequilla y chocolate blanco, con el remate de una avellana en todo lo alto. Terminaron en una fiesta a la que fue R. y según sus amigos (y el mismo claro), fueron vistas y no vistas... exito total. 

 Ahí va la receta. 




GALLETAS DE AVELLANAS Y CHOCOLATE BLANCO

Ingredientes: 
  • 125 gr. de mantequilla.
  • 125 gr. de azúcar.
  • 2 yemas.
  • 155 gr. de harina de repostería.
  • 110 gr. de harina de maiz.
  • 40 gr. de chocolate blanco.
  • 1 pizca de bicarbonato.
  • Avellanas.



Elaboración:

 En primer lugar batimos la mantequilla a punto de pomada con el azúcar. Una vez adquiera un tono blanco y espumoso, añadimos las yemas, la harina tamizada y una pizca de bicarbonato. Trabajamos primero con una espátula de madera y luego con las manos. Se trata de una masa muy manejable y no excesivamente pegajosa. Debemos terminar con una masa homogénea.

 Envolvemos la masa en un film transparente y lo dejamos reposar en la nevera por espacio de una hora. Transcurrido ese tiempo, la sacamos y añadimos el chocolate blanco troceado pequeñito, y volvemos a meterla en la nevera por espacio de media hora.



 Sacamos de la nevera, y extendemos la masa entre dos papeles sulfurizados (o de la manera tradicional, poniendo algo de harina sobre la superficie de trabajo). Recortamos con los cortapastas. Decoramos con una avellana en el centro de cada galleta.

 Ponemos las galletas en una bandeja, preparada con papel sulfurizado, y las llevamos al horno, precalentado, a 170ºC durante unos 20 minutos o hasta que esten ligeramente doradas. Dejamos enfriar sobre la bandeja del horno unos 5 minutos y luego las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen del todo.



 Fuente: La receta es del libro "Chocolate, pensamientos, palabras e idéas golosas" de la editorial Desiderata.

 Veredicto: Indudablemente unas galletas deliciosas. Lo curioso ha sido que todo el mundo descubría a la primera que llevaban mantequilla, pero nadie supo dar con ese toque tan rico y que no sabían identificar. Se trata del chocolate blanco. Una receta estupenda y que no defrauda. Ya me dirán si lo hacen en casa.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Brioche relleno de nutella


 Finalmente, y tras mucho tiempo de reflexión y ayuda por parte de R. me he decidido por una de las "stand mixers" (batidora de pie) que ya comenté hace unos cuantos posts. No voy a desvelar por cual de ellas me he decantado... tendrán que esperar hasta que la tenga en mi poder, pueda hacerle una fotografía y aparezca en su propio y flamante post, que al fin y al cabo, con los quebraderos de cabeza que me ha causado, se lo merece.

 En cuanto a la receta de hoy, sigo a vueltas con la Sra. Child, su brioche, y las ideas que se me van ocurriendo para exprimir esa maravillosa receta. En esta ocasión, el concepto era sencillo, adaptar a un brioche esos bollos que de niño y adolescente me comía (siguen existiendo, claro, pero no me los como, además no se si estarán tan buenos) y que estaban rellenos de chocolate. Claro está, que como ya habrán leido en el título del post, no se trata de chocolate corriente y moliente, me he decidido por usar "nutella" (y no nocilla, lo siento, se que es producto patrio, pero prefiero mil veces el "transalpino"). Así que, aqui tienen mi versión del tradicional bollo relleno de chocolate. Si es con solo olerlo, de golpe vuelvo a estar en casa, recien vuelto del colegio y ya libre del uniforme, y a eso de las seis de tarde, sentado en el suelo y plantado delante del televisor, disfrutando como un enano de "con las manos en la masa"... 

 Aquí va la receta.



BRIOCHE JULIA CHILD RELLENO DE "NUTELLA"


Esponja:
  • 85 gr de leche entera.
  • 20 gr de levadura fresca.
  • 1 huevo.
  • 360 gr de harina de fuerza.
Brioche:
  • 120 gr de azúcar.
  • 5 gr de sal.
  • 4 huevos.
  • 200 gr de harina de fuerza.
  • 170 gr de mantequilla.
Relleno:
  • 1 bote de "nutella".
Brillo:
  • 1 yema de huevo.
  • 2 cucharadas de leche.



Elaboración:

 Se trata de una elaboración idéntica a la de la receta del brioche de Julia Child que publiqué  a principios de octubre de este año, y cuyo link es este: http://chocolatrepublic.blogspot.com/2010/10/brioche-julia-child.html.
 No obstante, y para los mas comodones, voy a repetir los pasos. En primer lugar nos ponemos con la esponja, vertemos la leche templada y deshacemos en la levadura fresca. Hay que tener mucho ojo con la temperatura de leche, porque si escaldamos la levadura, luego ya no nos levará y terminaremos con un brioche birrioso. Disuelta la levadura, unimos el huevo batido y mezclamos. Agregamos 180 gramos de harina y trabajamos con la batidora o amasadora entre 4 y 5 minutos. Paramos la máquina y espolvoreamos sobre la esponja el resto de la harina, esto es, el resto de los 180 gr restantes.
 Dejaremos levar entre 30 y 45 minutos (en mi caso 45 minutos). En este tiempo, la harina que está por encima de la esponja terminará por agrietarse, dejando entrever la masa.
 Para la elaboración de la masa, a la esponja le añadimos el azúcar, la sal, los huevos batidos y 180 (de los 200 gr) de harina. Trabajamos unos 20 o 25 minutos con la batidora o amasadora. La masa resultante ha de soltarse de las paredes. En el caso contrario, añadiremos los 20 gr de harina que tenemos reservados (en mi caso casi siempre tengo que añadirlos).

 Cuando tengamos bien trabajada la masa, agregamos la mantequilla, a temperatura ambiente, poco a poco (trata de no poner demasiada cada vez). Esto nos un rato, ya que incorporamos la mantequilla poco a poco, asegurándonos de no añadir mas hasta que la anterior esté totalmente incorporada. La masa ha de quedar brillante, lisa y elástica. Ponemos mantequilla o aceite de oliva en un bol y dejamos la masa en él.
 Como en ocasiones anteriores, podemos optar bien por dejar levar la masa unos 2 horas o 2 horas y media, y continuar con la receta, o llevarla tapada con papel film a la nevera toda la noche (un máximo de 8 horas y media, más alla no es aconsejable).
 En mi caso, y más que nada por comodidad, la dejo en la nevera toda la noche, tras lo cual, la saco y la dejo atemperar 1 hora en un lugar sin corrientes de aire.
 Tras el reposo (o tras el levado de 2 horas y media, si no hemos dejado la masa en la nevera toda la noche), o tras el atemperado de la masa, le damos forma a la masa.
 Desgasificamos ligeramente la masa, y formamos bolas de unos 80 a 100 gramos (en esta ocasión me decidí por bolas grandes).
 Una vez formadas las bolas, tomamos una a una, formamos con las manos un disco y colocamos en el centro unas dos cucharaditas de nutella (o la cantidad que se quiera, ya que el brioche creció muchísimo, y podía haber agregado mas nutella). Cerramos el disco y dejamos la parte "fea" debajo.
 Colocamos las bolitas en un molde de tarta, según deseemos. En mi caso, puse una en el centro, y coloqué el resto formando una especie de margarita.
 Dejamos levar la masa una hora en un lugar alejado de corrientes de aire y tapado con un paño por encima.
 Tras el reposo y levado, pintamos el brioche con la yema de huevo mezclada con las dos cucharadas de leche. Introducimos la brioche en el horno precalentado a 180º, función ventilador y calor arriba y abajo, los horneamos entre 20 a 25 minutos (depende del tamaño del brioche y del horno). Si se nos dora mucho, siempre podemos poner por encima un papel albal y continuar horneándola hasta que este hecho.


Fuente: La masa del brioche, del fantástico blog italiano "mollica di pane", http://mollicadipane.blogspot.com/2009/02/la-brioche-di-julia-child.html.
 El relleno, pues la idea es mia, pero la receta, evidentemente no, que es del Sr. "Nutella".

 Veredicto: Fantástico. El brioche de Sra. Child es sencillamente sobervio, e invito a todo aquel que no lo haya probado aún, a que se lance. De hecho, si no has tenido jamás experiencia con masas de brioches, esta debería ser tu primera receta, porque es un éxito seguro. En relación al relleno de chocolate, sencillamente estupendo. La combinación me ha gustado muchísimo, y como ya dije, me recuerda a esas tardes de merienda en el salón viendo la tele (mi hermano quería ver dibujos animados y yo estaba deseando ver "con las manso en la masa".

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Mermelada de pera, naranja y chocolate.



 ¡MIERCOLES! Tanto me lié ayer martes, día en el que habitualmente publico, que al final no he podido subir nada hasta hoy. Sin lugar a dudas he entrado en esa dinámica que cuando era pequeño miraba con perplejidad y no entendía muy bien. Se trata del ciclo trabajo-dormir-trabajo-dormir-trabajo. No se cuan desarrollada y evolucionada esté nuestra especie, pero en ocasiones me parece que somos los mas tontos del planeta. En fin, filosofadas aparte, esta semana pasada, una compañera, la Srta. M., fue tan amable de regalarme una bolsa llena de productos del campo. Su padre (cuyo nombre, y por tanto inicial, desconozco), había recolectado, en la finca familiar, manzanas, peras, castañas y nueces... Baste decir que las manzanas estaban deliciosas, que las peras eran "de verdad" y no esas que compro en el super, y que son las castañas y las nueces mas deliciosas que he comido en muchísimo tiempo. Está claro que el padre de la Srta. M., quien cultiva la tierra sin pesticidas ni hervicidas, ni nada de nada, salvo agua y abono ecológico, tiene unas manos prodigiosas para esto del cultivo de frutas. 

 Con la bolsa repleta de frutas en la mano, mi cabeza comenzó a calcular que podía hacer con todo aquello. No voy a desvelar ahora las cosas tan ricas que salieron de aquel regalo, en esta ocasión solo voy a comentar una de ellas, que es, si se me permite, la mas original y atrevida de todas.

 En esta ocasión, me decidí por una estupenda mermelada de pera, naranja y chocolate.

 Aquí dejo la receta.



MERMELADA DE PERA, NARANJA Y CHOCOLATE

Ingredientes:




  • 900 gr de peras, descorazonadas y peladas.

  • 150 gr de manzana

  • Zumo de 2 naranjas medianas.

  • 1 kg de azúcar

  • 200 gr de chocolate fondant.

  • Zumo de 1/2 limón.

  • Semillas de 15 vainas de cardamomo.


  • Elaboración:
     En primer lugar, y con las frutas limpias, comenzamos a pelar y descorazonar las peras y las manzanas. Al tiempo que vamos pelando y cortándolas en trocitos no muy grandes, para facilitar la cocción, las ponemos en un bol con el zumo de limón y el de naranja. De esta forma, evitaremos que debido a la oxidación, la fruta se nos ponga negra. 
     Ponemos la mezcla de pera, manzana y el zumo en una cazuela y cubrimos con el azúcar. Le agregamos en este momento las semillas de las vainas de cardamomo molidas en el mortero.

     Ponemos la cazuela al fuego, de medio a fuerte, hasta que la fruta comience a hervir fluidamente, una vez lo cual contamos unos 10 minutos. En estos momentos debemos ir desespumando, para evitar que se nos enturbie la mermelada.
     Una vez pasen los 10 minutos, retiramos un momento del fuego, desespumamos nuevamente si hiciera falta, y agregamos el chocolate fondant. Una vez comience a hervir nuevamente de manera fluida, contamos 10 minutos más, o hasta que esté hecha. Siempre recomiendo ser un poco cauto en cuanto al tiempo de cocción, porque es muy facil terminar por pasar demasiado la mermelada.

     En este caso, las manzanas actúan de espesante, y evitamos de esta forma usar el agar-agar, pectina (que viene de la manzana) o cualquier otra substancia.

     En esta ocasión, a fin de averiguar si la mermelada estaba o no en su punto, volví a usar el truco del plato congelado. Recomiendo, para aquel que no lo conoce, leer el post de la mermelada de frutas del bosque.
     En cuanto a las técnicas de conservación de la mermelada, para nos er pesado, me remito al post de la mermelada de frutos del bosque,a sí como al de la mermelada de pera y uva.

    Fuente: Idea propia. El chocolate se lleva de perlas con la naranja, y la pera, casi que va bien con todo.

    Veredicto: No la he probado, porque voló mas rápido de lo que tardé en hacerla. Los destinatarios de los botes (que fueron solo 3, aunque bien granditos), afirman que se trata de una mermelada muy especial, con un sabor fantástico. Apto para chocoadictos.

    sábado, 13 de noviembre de 2010

    Rollitos de canela.



     Fin de Semana. Sabado. Como no puede ser de otra manera, hoy tocaba "reunión" (esta vez con los amigos). Ayer por la noche, a la vuelta del WOMAD (toda una experiencia) y a eso de la 1 y pico de la madrugada, me metí en la cocina a preparar un par de cosas para la "reunión". Menos mal que mi casa es de esas que ya no se construyen, de paredes gruesas como un bunker y sin vecinos a los lados (nada mas que arriba y abajo), porque de lo contrario, estoy seguro que la Policía se habría personado en mi puerta para solucionar algún tipo de problema "intervecinal", o para ser mas claro, me habrían pedido a punta de pistola que dejara de hacer tanto ruido. Será cosa del silencio nocturno, pero cuando estoy liado en la cocina a las tantas, siempre se me cae algo metálico (en el mejor de los casos), o tengo que usar la batidora a toda mecha, o suena la alarma del horno muchísimas veces. En cualquier caso, y aunque parezca raro, eso de cocinar con la tranquilidad de la madrugada, me encanta, me resulta muy relajante... Ya ves tu, algunos se van de marcha, y a mi con una batidora, un horno, harina, huevos, mantequilla y alguna que otra cosa mas, ya soy mas feliz que un niño el día de Reyes.

     Volviendo a la fiesta, hoy se festejaba cumpleaños del Sr. S. y también el de la Sra. B, que es mañana. Esto no sería ninguna cosa especialmente relevante, salvo por el hecho de que el Sr. S y la Sra. B son pareja. La fiesta por tanto, era una doble celebración de cumpleaños.

     En esta ocasión, y dado que tanto la Sra. B. como su madre, la fantástica y siempre radiante Sra. L.-M., han probado bastantes de mis recetas, me decidí por buscar algo especial. Esta es la cuarta o quinta vez que hago rollitos de canela (o cinnamon rolls, si se prefiere), y no se determinar la razón, pero se habían transformado en algo indomable y caprichoso (salían gigantescos y deformes), pero hoy puedo decir que, PRUEBA SUPERADA.
     No me extiendo mas, y aquí dejo la receta.

    ROLLITOS DE CANELA



    Ingredientes para la masa:
    • 1 taza de leche entera.
    • 2 huevos a temperatura ambiente.
    • 1/3 taza de mantequilla derretida.
    • 4 1/2 taza de harina de fuerza.
    • 1 cucharadita de sal.
    • 1/2 taza de azúcar.
    • 25 gr de levadura de panadero.
    Ingredientes para el relleno:
    • 1 taza de azúcar moreno.
    • 2 1/2 cucharada de canela molida.
    • 1/3 taza de mantequilla.
    • 100 gr de almendras en cubitos. 
    Ingredientes para el brillo:
    • 1 huevo.
    • Almendras en cubitos.



    Elaboración:

     Templamos la leche y disolvemos la levadura. Una vez hayamos desleido la levadura por completo, agregamos el resto de los ingredientes. Podemos amasar a mano o a máquina. De cualquiera de las dos maneras, ha de quedar una masa ligeramente pegajosa y firme.

     Dejamos reposar la masa hasta que doble su volumen (unas dos horas) o bien toda la noche en el frigorífico tapada con un film transparente.

     Una vez haya doblado su volúmen (o pasada la noche, en cuyo caso dejaremos atemperar al menos 30 minutos antes de trabajar), prepararemos dos bandejas de horno con papel sulfurizado. Mezclamos el azúcar moreno con la canela.



     Dividimos la masa en dos partes, y sobre una superficie enharinada ligeramente, estiramos hasta formar un rectángulo. Sobre la masa repartimos la mitad de la mantequilla derretida, la mitad del azucar con canela, la mitad de las almendras en cubitos y enrollamos. Cortamos con un cuchillo haciendo unos doce rollitos. Colocamos los rollitos sobre la bandeja de horno y dejamos reposar tapados hasta que doblen su volúmen (o 1 hora). Con el huevo procedemos a pintar los rollitos, dejando sobre estos algunas almendras en cubos. Introducimos las bandejas en el horno precalentado a 180ºC por período de 20 a 25 minutos, con cuidado de no pasarnos.



     Fuente: Una receta, mundialmente conocida pero que yo saqué de algún blog hace mucho tiempo (y en aquella época no dejaba constancia escrita del origen). Como ya hice en la receta anterior, se aceptan postulantes para la maternidad/paternidad.




     Veredicto: Sin lugar a dudas, de todos mis intentos, este ha sido el que mas se aproxima a esos bollitos de canela suecos que me quitan el sentido. Un sabor y textura muy, pero que muy parecido. Creo que hace falta ser Sueco para notar la diferencia. ;)

    miércoles, 10 de noviembre de 2010

    100 seguidores y galletas escocesas de mantequilla




    Parece increible, pero ya van ¡100 SEGUIDORES! No me quiero poner "momento ceremonia de los Oscars" pero es que tengo que agradecerselo a muchísima gente... en fin para no ser pesado, antes que nada mandarle un beso a R. que me aguanta mis horas de cocina y siempre está dispuesto a comentar lo que opina de las entradas antes de publicarlas. A Irmina, que es mi "madrina" en esto de la cibercomunidad bloguera, y como no, a todos los compañeros blogueros que me leen y comentan. Muchas gracias a todos.

     Para conmemorar esta efeméride, he decidido publicar la primera receta que busqué en blogs de cocina. Se trata de unas galletas escocesas de mantequilla, que pude encontrar en un blog. El caso es que estaba convencido de que se trataba del blog de Irene, "with the hands in the dough", que recuerdo que fue si no el primero que visité, el segundo. Pero el caso es que buscando buscando en su blog, no he visto la receta... Así que pido disculpas desde aqui al autor/autora de la receta, ya que como en aquel momento no pensaba yo tener mi propio blog, no apunté el orígen... (se admiten propuesta para adopción de la autoría, jejejejeje).

     Sea como sea, las galletas escocesas de mantequilla fueron mi primer contacto con este mundo de la blogosfera y los blogs de cocina.

     Aquí va mi pequeño homenaje.

    GALLETAS ESCOCESAS DE MANTEQUILLA




    Ingredientes:
    • 225 gr de harina.
    • 225 gr de fécula de arroz (o maicena).
    • 275 gr de mantequilla.
    • 100 gr de azúcar.
    • 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
    • 1 huevo mediano.
    • 4 cucharadas de nata.



    Elaboración:

     En primer lugar, precalentamos el horno a 190ºC.

     Tamizamos la harina con la fécula de arroz (o maicena) y amasamos con la mantequilla, la vainilla y el azúcar.

     Batimos el huevo con la nata y lo vertemos sobre los ingredientes. La masa ha de quedar suave y lisa. Si notamos que está muy blanda, podemos llevarla a la nevera por tiempo de 30 minutos.




     Ponemos la masa sobre una superficie enharinada y hacemos las galletas cortándolas con moldes.

     Horneamos de 12 a 15 minutos (o hasta que estén hechas). Espolvoreamos con azúcar y dejamos enfriar.




     Fuente: Pues vaya Vd. a saber.

     Veredicto: Unas galletas magníficas. Un sabor y una textura difíciles de superar. Altamente recomendables para los amantes de las galletas de mantequilla.

    sábado, 6 de noviembre de 2010

    Bizcocho especiado de zanahoria con cobertura de queso.



     Tal y como dijera la Señora Dashwood a su hija menor, en la película "Sentido y Sensibilidad", "cuando no sepas de que hablar, habla del tiempo". Aunque no estoy exactamente en su misma posición (la de la hija menor, un hacha en meter la gamba cada vez que abre la boca), si que es verdad que hoy solo me apetece hablar del maravilloso, espectacular y radiante día que hace en mi Ciudad, Las Palmas de Gran Canaria.

     Estamos a 6 de noviembre, y nos hemos levantado con un cielo radiante, temperaturas veraniegas y unas ganas locas de ir a la playa de las canteras a disfrutar del día. Un paseo por la ciudad, un café en alguna terraza, e incluso puede que alguna que otra compra para las fiestas que se avecinan (no voy a insistir en el tema anti o pro-navideño) pueden ser la guinda perfecta para este día (desde que cuelgue esto, salgo zumbando).

     Espero que las y los lectores de otros lugares del globo con menos fortuna en aquello de la metereología no sientan envidia en extremo, y si la sienten, al menos que sea sana. De cualquier manera, que sirva este post para demostrar a la gente que no hace falta ir al Caribe para encontrar playas de ensueño, que estamos solo a 2 horas y media de la Península Ibérica, y que tenemos playas para todos los gustos, de arenas de todos los colores y para todo tipo de "público" (playas blancas, solitarias e interminables en Fuerteventura, coquetas, agrestes  e íntimas en Lanzarote, y  bulliciosas, variadas y de público variopinto en Gran Canaria)...

     En fin, tras este "anuncio" que parece patrocinado por las Provincia de Las Palmas, vamos con la receta. En esta ocasión hice un mix entre dos recetas que me sedujeron muchísimo. Por un lado, encontré e el bizcocho en el blog "Just a little bite", concretamente en el siguiente link, http://justalittle-bite.blogspot.com/2010/10/bizcocho-especiado-de-zanahoria.html. Únicamente me he permitido hacerle una minúscula modificación añadiendo una especie. Tenía una pinta deliciosa, pero como debía tranportarlo a casa de un amigo "convalenciente" amante del queso. Al final, buscando entre mis blogs favoritos, la cobertura la saqué del blog "bocados de cielo", porque me encantan las de base de queso, y tenía una pinta deliciosa. La receta la pueden encontrar en el link http://bocadosdecielo.blogspot.com/2010/10/tarta-de-chocolate-y-zanahoria.html.

     Aquí va la receta,

    BIZCOCHO ESPECIADO DE ZANAHORIA CON COBERTURA DE QUESO



    Ingredientes del bizcocho:
    • 250 gr de harina de repostería.
    • 1 cucharadita de levadura de repostería en polvo.
    • 1 cucharadita de canela.
    • 1 cucharadita de "ras el hannout" (si no tienes, puedes agregar otra de canela).
    • 1 cucharadita de jengibre molido.
    • 1/2 cucharadita de nuez moscada.
    • 100 gr de azúcar moreno.
    • 175 ml de aceite de oliva.
    • 3 huevos grandes.
    • 300 gr de zanahorias ralladas.
    • 50 gr de nueces picadas.


    Ingredientes de la cobertura:
    • 200 gr de queso cremoso.
    • 50 gr de azucar glas.
    • 3 hojas de gelatina.
    • 50 ml de leche.
    • 50 gr de mantequilla.
    Elaboración:



     Precalentar el hornoa  180ºC.

     Tamizamos la harina con la levadura en polvo y las especias. Batimos el aceite con los huevos y azúcar. Incorporamos la harina tamizada y mezclamos bien. Añadimos la zanahoria rallada y las nueces picadas e integramos hasta que la mezcla esté homogénea. 

     Vertemos en un molde engrasado y llevamos al horno unos 45 a 50 minutos y posteriormente dejaremos el horno entreabierto unos 15 minutos más. Comprobaremos que el bizcocho está completamente cocinado.

     Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Mientras podemos hacer la cobertura.

     Ponemos la gelatina en remojo con agua fría. Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente, el queso y el azúcar glas. En un cazo ponemos la leche a calentar. Una vez tome temperatura, apartamos del fuego y disolvemos la gelatina en la leche. Dejamos templar y agregamos poco a poco a la mezcla de queso. Vertemos sobre el bizcocho aún templado, o de lo contrario solidificará.



     Fuente: El bizcocho en el fantástico blog, "Just a little bite" (este es el link de la receta http://justalittle-bite.blogspot.com/2010/10/bizcocho-especiado-de-zanahoria.html). 
    La cobertura en el no menos estupendo "bocados de cielo" (aquí va el link de la receta  http://bocadosdecielo.blogspot.com/2010/10/tarta-de-chocolate-y-zanahoria.html).

     Veredicto: Esta es mi segunda experiencia con bizcochos y tartas de zanahoria. En un primer momento me atrajo la originalidad de los ingredientes (no uso zanahoria habitualmente en mis tartas y bizcochos), pero luego quedé maravillado con el aroma, la textura y sabor que aporta. Sin lugar a dudas es un postre que espero repetir muy pronto.


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